Fecha

domingo, 28 de noviembre de 2010

Jaen: La Frontera


Segura de la Sierra
Suele ocurrir a menudo, ignoramos lo que tenemos  a mano, lo cercano, lo cotidiano. En este caso, la zona donde residimos y/o somos naturales, es frecuente que muchas personas desconozcan lugares ó edificios de interés, no sólo de localidades colindantes sino hasta de sus propias ciudades de residencia.
La Mota, Alcalá la Real
En este caso me voy a referir a la provincia de Jaen, la cual es la de mayor índice de castillos, fortalezas, atalayas o torreones de vígia y/o defensa, en toda toda la geografía española.
Castillo de La Iruela
No es casualidad el título del artículo, puesto que la provincia de Jaén constituyó no durante años ni décadas, sino durante siglos, la frontera -natural y social- entre los reinos cristianos y árabes, de ahí la concentración de estas construcciones, cerca de 300.
Castillo de La Yedra Cazorla
Comenzando por el imponente castillo de Baños de la Encina que posiblemente es el más antiguo y grande de todos ellos y que mandó construir Al-Hakem II en el 968, y terminando por el mas humilde pero no menos famoso torreón de Las Navas de Tolosa, cada uno cumplía una misión, unos de vigilancia,otros de vigilancia y defensa, y algunos el de simple transmisión de noticias.
Navas de Tolosa
Junto a castillos bien conservados, como La Mota (Alcalá la Real), Segura de la Sierra etc, otros casi en ruinas como Castro Ferraz en el término de Santa Elena, cerca de Despeñaperros, ó el citado torreón de Navas de Tolosa, representan en su conjunto un patrimonio inversamente proporcional  al desconocimiento de  sus pobladores.
Castillo de Jódar

sábado, 13 de noviembre de 2010

Ha llegado el otoño

Supongo que como buen amante de la naturaleza, te gustará disfrutar de ella en cualquier época del año, pero sin lugar a dudas el otoño es la ideal, al menos para mí, bueno y seguro que para tí también.
Es tiempo para los sentidos; del gusto por las setas, hongos,  del olfato por el  embriagador olor a la humedad en la tierra, a  hojas en descomposición, el tacto de la hierba verde y fresca,  de la vista con el   colorido bosque y la  inexorable renovación de vestuario de los árboles caducos, y por el oido, por el sonido de las aves que en su migración anual nos vuelven a visitar por estas fechas, por el bramido de los ciervos que anuncian que están preparado para luchar por la supremacía y que nos anuncian que las primeras aguas ya están aquí y el rumor de estas en su tránsito por los cauces.