Chipiona

Cádiz es una provincia en la que había estado un par de veces pero de pasada, así que elegí el puente de la Inmaculada para visitar un par de localidades, Sanlúcar y Cádiz.

Santuario Vírgen de Regla

Otra imagen del Santuario

Chipiona es más una visita testimonial ya que al estar tan cerca de Sanlúcar de Barrameda, donde dispuse la base de operaciones,  le dedicamos una tarde a la visita, evidentemente no dió tiempo  a casi nada. La ciudad cuenta con unos 18.000 habitantes aproximadamente, pertenece a la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir.

De pasado remoto, ya se tiene constancia del pueblo en el Imperio Romano, de entre sus monumentos, visitamos los dos más característicos y famosos, el Faro de Chipiona y el Santuario de Nuestra Señora de Regla, conocido éste último más a la fama de la folclórica natural de esta localidad, Rocío Jurado.

La impronta de Rocío Jurado es innegable

 

El Santuario es un lugar de peregrinaje, así como el cementerio de la localidad para ver la tumba de la famosa cantante, -el morbo es patrimonio de los humanos, y además es gratis- mi curiosidad no llega a tanto, bueno como iba diciendo sobre el santuario, es una construcción del siglo XIX en estilo Neogótico, levantado sobre una fortaleza en el siglo XVII, no se finalizan sus obras hasta principios del siglo pasado. 

La Vírgen de Regla

Hubo un dato que me llamó la atención y es la cantidad de exvotos (ofrendas) que la gente deposita en una sala contigua al camarín de la vírgen, me recordó al Santuario de la Vírgen de la Cabeza, de lo que se deduce que la fé existe aunque no sea visible.

Exvotos en el santuario

Atardecer de postal

Trás la visita al templo, seguimos por el paseo máritimo en busca del faro de Chipiona, y paramos en una terraza a tomar café, desde donde contemplamos la magnífica puesta de sol que nos brindó el entorno, como actor protagonista el oceano Atlántico, engullendo al astro rey, siempre había visto unas magníficas puestas de sol en Almería -desde el Cabo de Gata son espectaculares- pero siempre era la tierra la que hacía desvanecer el sol, en esta ocasión el oceano daba ese toque paradisiaco.

Y llegamos al faro de Chipiona, es el más grande de España en altura, 61 metros, 69 metros sobre el nivel del mar, es el tercero de Europa y quinto del mundo, con una construcción tronco-cónica, tiene un alcance de 25 kms, fue construido para señalar a los barcos la entrada en el rio Guadalquivir.

El Faro de Chipiona

El faro

Después de la visita al faro, media vuelta y a casa, las carreteras por esta zona me son desconocidas y la noche me confunde como a Dinio, jaja, mañana nos dejaremos caer por Sanlúcar, ya os contaré, mientras tanto espero que os guste este mini paseo.

Paseo marítimo

El santuario de noche