Fecha

martes, 9 de abril de 2013

Sierra Mágina (Caño del Aguadero - Cerro Ponce)

Desde el cerro Ponce, de izqda. a dcha. Cárceles, Mágina, Peña Jaén, Serrezuela y al fondo Sierra Nevada
Ya tocaba ruta por Sierra Mágina, zona inédita para mi exceptuando un día de campo en la Fuenmayor cerca de Torres, así que los amigos del Delta Club organizaron una ruta que nos debería de haber llevado desde el Caño del Aguadero haciendo una circular por el techo de la provincia de Jaén, (Peña Jaén, Mágina, Miramundos, y cerro de Las Lagunillas) para volver al lugar de inicio.



Quedamos muy temprano en la plaza de las Delicias y nos dirigimos por la A-301 desde La Carolina hasta Úbeda donde habíamos quedado con otro componente del club, Antonio, una vez reunidos todos, nos dirigimos hacia Bedmar, pasando previamente por Jódar.
Al llegar a Bedmar en el semáforo, encontramos la indicación a la izquierda del área recreativa de Cuadros distante unos 4 kilómetros de dicha localidad, un precioso lugar para pasar un día de campo, considerado el mayor adelfar de Europa. El río  bajaba con un caudal importante de agua cristalina, hacemos unas fotos de recuerdo y seguimos por la pista forestal en una subida de vértigo, después de unos 10 kilómetros aproximadamente llegamos al Caño del Aguadero a unos 1.600 metros de altitud, dejamos los vehículos estacionados junto a la casa y nos disponemos a emprender la ruta.
El día se presenta óptimo para la práctica senderista, buena temperatura, algo fresca debido a la altitud y a la ligera brisa reinante, visibilidad relativamente buena, algo de turbidez pero a larga distancia.
Lo primero, indicar que me ha impresionado gratamente esta sierra, esa sensación que da de alta montaña, sobre todo la cresta del macizo de Mágina, abrupto y espectacular al menos la cara norte que es la que vemos, desde el inicio de la ruta y frente al Caño del Aguadero ya observamos el primer dosmil de la cresta, el cerro de Las Lagunillas.

Nos dirigimos al oeste por la pista forestal, jalonada de pequeñas corrientes de agua provenientes del deshielo nival -no obstante el jueves había nevado a partir de los 1.500 metros- a partir del kilómetro 2, y además algunos tramos bastante embarrados por el tránsito de vehículos.
Las vistas son espectaculares, al este la Sierra del Pozo, al nordeste, Sierra de Cazorla, Bédmar y la escarpada Serrezuela con unos impresionantes desniveles, hacia el norte la Loma y trás esta Sierra Morena -logramos divisar pese a la ligera bruma La Carolina y el pantano de La Fernandina- a poniente contemplamos el pico Almadén, la Sierra de Jabalcuz y La Pandera y por último hacia el sur la imponente y espectacular Sierra Nevada.



Caminando por la pista, que según reza en el mapa se trata de un cordel, dejamos a nuestra izquierda el macizo de Mágina con sus vertiginosos farallones y riscos verticales, tras andar unos 3'5 kms. llegamos a la altura de la fuente del Espino, un caño de agua cristalina, pura y fresca que sacia nuestra sed -aunque dicho sea de paso no es mucha-  llegados a este punto comentar que es la única fuente que encontramos en toda la ruta salvo la del inicio.



Después de unas fotos en la fuente y reponer las botellas seguimos caminando hasta llegar a una puerta metálica, (km. 4,7 aproximadamente), paramos para echar un tentempié, sopesamos la posibilidad de ascender a la cresta de Mágina desde este lugar pero creemos que no es una opción segura por la nieve existente y por la orografía del terreno,  ya que el track que hemos descargado nos dirige a la cresta a trocha, es decir atajo parejo, posiblemente fue realizada sin nieve, así que decidimos abortar la ascensión a Mágina en pro de la integridad física y, decidimos realizar una subida alternativa optando por Cerro Ponce -otro dosmil- esta sin embargo la haremos por su cara sur.
Seguimos por la pista y después de unos cientos de metros nos encontramos con un amplio prado con unas magníficas vistas a la sierra de La Pandera, aquí la pista comienza a zigzaguear  perdiendo altura, llegados a un cruce de caminos cogemos a la derecha hacia el puerto de La Mata, -a la izquierda conduce al castillo de Mata-Bejid-  unos cien metros después nos salimos de la pista a la derecha y nos encaminamos por una vereda practicada por ganado ovino y encaramos la subida ya fuera de itinerario.
El primer tramo se nos hace algo penoso puesto que la vegetación existente en esa zona es bastante tupida, vamos buscando a través de los matorrales un pequeño espolón a la derecha, y desde ahí, sin vegetación que nos dificulte la subida, finalizar la ascensión, algo más de 500 metros de desnivel desde la pista hasta la cumbre.
Después de algo más de hora y cuarto hacemos cumbre (2.006 metros), la nieve en este punto tiene algo más de espesor, estamos cansados de la exigente subida pero contentos a la vez puesto que las vistas son inmejorables, Torres aparece bajo el Aznaitín, el cerro Cárceles, Almadén y el macizo de la cuerda de Mágina, por cierto con gente en su cumbre, subida que con seguridad la acometieron por la cara sur, hasta la lejana Sierra Nevada logramos divisar. 
Subiendo al Ponce
Comenzamos el descenso, y la bajada también se hace peligrosa puesto que bajo la piedra suelta el terreno se encuentra empapado y resbaladizo por el deshielo de la nieve. Llegados al collado que separa el Ponce y el Cárceles, nos unimos al resto de compañeros que nos esperaban en ese punto, paramos para comer y descansar un rato. Continuada la marcha desistimos de la ascensión al Cárceles pues se nos ha echado la hora encima, así que sin perder altura vamos faldeando este último cerro buscando la cerca de alambrada (km. 10), para desde ahí comenzar la bajada hasta la puerta que comenté anteriormente en el km. 4,7 de la ruta, enlazamos con el carril y haciendo el camino inverso vamos en busca de los vehículos y el Caño del Aguadero, después de haber recorrido algo más de 15 kilómetros y habernos dejado parte de los cartílagos de las rodillas en el empinado descenso, eso sí, disfrutando de un paisaje espléndido.
Macizo de Mágina
 Me llamó la atención no observar presencia alguna de aves rapaces por estas alturas, solo la presencia de unas cabras al inicio de la ruta y cuando estábamos zigzagueando cerca del cruce de Mata-Bejid pegadas a un aprisco cercano me alegraron mi afición animal. En cuanto a la vegetación indicar que el bosque mediterráneo es predominante y, hace acto de presencia a partir de la zona donde comienza a zigzaguear la pista, destacando unos enormes ejemplares centenarios de encinas y algún que otro quejigo. También me llamó la atención la presencia de un tipo de liquen llamado Arenaria de espectacular apariencia, también sabinas rastreras y por supuesto el piorno característico de estas altitudes.
Croquis de la ruta:
Croquis de la ruta, itinerario en color verde.

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