Fecha

miércoles, 1 de octubre de 2014

Valle de Ordesa


Si hay alguna ruta emblemática (aunque todas son maravillosas) en el Parque Nacional de Ordesa a la que todo senderista aspira a realizar, esa es el Valle de Ordesa, y la verdad es que merece la pena, incluso iniciarla por la durísima senda de los Cazadores y subir al espectacular mirador de Carcilarruego.
La ruta comienza en la Pradera de Ordesa a 1300 m.s.n.m., para eso, previamente cogimos el autobús en Torla que por 3'50 € -ida y vuelta- nos lleva al inicio de nuestra ruta.
Ya en la pradera, tienes dos maneras de hacer la ruta, una es junto al cauce del río Arazas y la segunda que es la que yo elegí, se desvía a la derecha nada mas comenzar, y se cruza el puente de los Cazadores sobre el río.
Esta segunda opción es durísima en su inicio, pues salva un desnivel de 600 metros en 2 kilómetros de recorrido, pecho en frente sin concesiones, pero luego tiene la ventaja que todo es bajada.
Nada mas cruzar el puente, entramos en un pinar espeso de umbría que no nos deja ver casi nada del valle, salvo en algún pequeño claro, hasta que llegamos al mirador de Carcilarruego -unos metros antes pasamos por el cruce de Punta Acuta-, desde donde la primera vista es una satisfacción y un premio al esfuerzo.
Este tramo me ha llevado a un ritmo para mi exigente, he cubierto la distancia en 1'15 horas.
Las vistas del fondo del valle son vertiginosas, y las de las alturas, espectaculares. El mirador es un balcón privilegiado al valle.
A partir del mirador, el sendero discurre  casi a nivel, salvo pequeños tramos de ligerísima pendiente a unos 1900 metros de altitud. Unos minutos después llego a un tramo justo enfrente del circo de Cotatuero, la Brecha de Rolando que tantas veces había visto en fotos la tenía frente a mi, la cascada de Cotatuero con casi sus 200 metros, impresionante y emocionado de contemplar tanta belleza.
Que cada cual le ponga el adjetivo oportuno
Miro hacia atrás y contemplo el mirador, allí vertical, casi suspendido en el aire, un placer.
Sigo caminando al borde del bosque, son casi los últimos pinos a estas alturas, algún abedul también se deja ver. Hay un tramo con una ligera subida, poca, y llegamos a una caseta -o refugio- de madera, frente a Punta Tobacor.
A partir de este punto el sendero comienza a descender poco a poco en su inexorable discurrir en busca de la cascada Cola de Caballo.
Echo de menos una fuente, que aunque viene recogida en el mapa, no fui capaz de dar con ella, pero relleno la botella en una chorrera -dos semanas y media después estoy escribiendo esto-, teniendo en cuenta la calidad de las aguas de los embalses que nos abastecen.
Un momento después me embarga de nuevo la emoción, comienza a hacerse visible el macizo de Monte Perdido, las Tres Sorores, cuantas veces las habré visto en fotos, y por fin estoy delante de ellos, o ellas, en persona.
Panorámica Circo de Cotatuero, pico Descargador y Brecha de Rolando, a la izquierda, la falsa brecha.
Hasta este punto no se hace visible el macizo, ya que el valle tiene forma de un segmento de una circunferencia unido a la altura de la zona de Tobacor, hace que no sea visible hasta que no hemos hecho unos 7 kms. aproximadamente. Esta zona del sendero es conocida como Faja de Pelay.
Abajo, en el fondo del valle, que ya está un poquito mas cerca de mi, las Gradas de Soaso, brinca el río Arazas alegremente, ya las veré de cerca en la vuelta.
Sigo caminando, lentamente va descendiendo el sendero, la otra gran estrella de la ruta se hace presente, Cola de Caballo, pero no voy a ir a su encuentro, de momento.
Tres Sorores
Circo de Soaso
Cilindro de Marboré
Llego a una bifurcación del sendero, me quedará como medio kilómetro para llegar a la cascada, paro a comer y a recrearme con la grandiosidad del paraje, el Circo de Soaso, y el macizo de Monte Perdido, desde aquí tirando de zoom, se aprecia una pequeña parte del glarciar en el Cuello del Cilindro de Marboré.
Cilindro de Marboré, Monte Perdido y Soum de Ramond, bien visibles, por suerte, porque un rato después la niebla cubre el Soum de Ramond.
Después de comer, emprendo camino pero, en vez de coger el sendero hacia abajo a la Cola de Caballo, cojo a la derecha que es el que enlaza con el refugio de Góriz, paso por una chorrera y me dirijo a la primera cornisa del circo, una especie de anfiteatro.
Glacial en Cuello del Cilindro
En la primera chorrera del anfiteatro que me encuentro, me doy la vuelta, no sin antes tomar unas panorámicas del valle. Solo quise subir para tener una vista mas amplia del valle y de la parte superior de la Cola de Caballo.
Panorámica del valle, desde el anfiteatro, sendero a refugio de Góriz
La vista como podéis comprobar en estas panorámicas son espectaculares.
Chorrera anfiteatro (doy vuelta)
Gentianela sp.
A continuación, desciendo del anfiteatro y me dirijo a Cola de Caballo. Aunque de lejos no da la dimensión que tiene realmente. Me la esperaba un poco mas agostada de agua teniendo en cuenta que estamos a mediados de septiembre, afortunadamente, tiene un caudal aceptable para lucirse.
Me pego un remojón en los pies para tonificar la circulación y el entumecimiento y decido volver a la pradera.
Me doy la vuelta y fotografío el circo en esta ocasión desde el "patio de butacas", otro punto de vista maravilloso.
Paso por una pasarela metálica para salvar la corriente de un arroyo. Aquí hay un panel en el que indica que nos encontramos en un tramo de especial protección geológico y en el que no se puede abandonar el sendero, un sendero de obra, pizarra pegada al terreno con cemento. Hay que respetar las normas y punto.
Un poco después se llega a otro tramo estrella en este sendero -aunque todo el es un tramo estrella-, las Gradas de Soaso. Una sucesión de saltos de agua de distintos tamaños, y formas, pero todos ellos verticales completamente, de ahí lo de gradas.
No calculé muy bien el tramo pero, puede comprender una distancia de unos 400 a 400 metros. En cada poza de cada salto, el color del agua cambia de matiz, otorgándole una diversidad cromática.
Unos cientos de metros mas adelante, y después de serpentear el sendero un pequeño tramo, llegamos a una fuente de agua -la única que he visto en todo el camino-, ya iba frito de sed.
El sendero es cómodo y en unos cuantos cientos de metros, después de pasar el vado del barranco de Tobacor en el que también hay una pasarela metálica para cuando viene crecido el torrente, llegamos al hayedo.
Fuente
Final gradas
Vado y pasarela barranco Tobacor
Durante un buen tramo, caminamos bajo la sombra de un espeso hayedo. En este punto nos hemos alejado un poco del cauce del río Arazas. Llegamos a un refugio de madera. Una zona de curvas y un fuerte descenso nos lleva hasta el cruce del sendero con el sendero a la Cascada del Estrecho, y un poco después otro panel en el sendero nos indica la Cascada de la Cueva.
Hayedo
Refugio madera
Cascada del Estrecho
Cascada de la Cueva
Se acaban las curvas y el descenso pronunciado. Elijo el camino de la margen izquierda para concluir el recorrido, también se puede hacer esta parte del recorrido por la márgen derecha del río. Como decía antes, yo lo hago por la izquierda, cruzo el puente de las Arripas.
Gallinero desde Arripas
El camino se vuelve a dulcificar, ya queda poco que descender y andar. Unos cientos de metros después me desvío a la derecha y me acerco al puente de Cotatuero. Ya queda poco paso por una zona donde el camino está acondicionado con unos bordillos en sus márgenes. Una haya que ha crecido entre unas piedras contiene una leyenda en la que se pide de forma mas o menos poética respeto a la naturaleza, y que dejemos crecer estos árboles para disfrute de todos.
Llegamos a la pradera, y contemplo  el espolón donde se encuentra el mirador de Carcilarruego, ¡menudo subidón!.
Casi 20 kilómetros de espectacular naturaleza, merece la pena el esfuerzo de la ruta, y el esfuerzo de hacer casi 800 kilómetros para visitar estas montañas que descubrí hace unos cuantos años.
Espero volver...
P.D., si alguien lee esto y encuentra algún error, le pido encarecidamente me lo haga saber por formulario de comentarios.
Puente de Cotatuero
Piedra de las Siete Faus
Mirador en el espolón
Pradera de Ordesa

MAS FOTOS:


Centaurea sp.

CROQUIS:

  

4 comentarios:

  1. Hola Ángel, he visto tu blog, es impresionante. Haces unas fotos en todos los sentidos muy buenas. Los paisajes que visitas son dignos de mención. Un saludo montañero de un nuevo seguidor de tu blog :)

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    1. Gracias Daniel, por tu comentario y por su seguimiento.
      Intento hacer lo mejor para que el blog sea atractivo, esto requiere invertir mucho tiempo en editar fotos, texto y croquis de la ruta.
      También el montaje de la ruta en wikiloc para la gente que desea descargar el track GPS, este en algunas ocasiones requiere de una edición previa puesto que el dispositivo GPS no es de gran calidad y tengo que retocar algunas veces los recorridos.
      Lo dicho, gracias y espero verte por aquí en mas ocasiones.
      Un saludo.

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  2. Esta ruta es una maravilla. Yo la hice hace 4 años y es una maravilla.

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    1. Esta era una asignatura pendiente, y la verdad es que esta ruta es al senderismo lo que el Tourmalet al ciclismo.

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