Fecha

miércoles, 29 de junio de 2016

Las Xanas


Desfiladero de Las Xanas desde la ermita de S. Antonio

Xana; en Asturias y León, ser mitológico que vive en las aguas puras y cristalinas de los rios, una especie de "hada",  este es el significado de Las Xanas,  preciosa ruta que os traigo hoy.
Algunos le llaman a este desfiladero "El pequeño Cares", cada cual que saque sus conlusiones, yo el Cares solo lo conozco en fotos, este desfiladero lo he recorrido con esta, dos veces.

Comienza la ruta en el área recreativa de Molín, junto a la carretera AS-248, muy cerca de la localidad de Villanueva.     
Desde el área recreativa cogemos la carretera AS-360, una fuerte pendiente de unos 500 metros hasta alcanzar el inicio del sendero propiamente dicho.
Volviendo la vista atrás contemplamos el valle del río Trubia y la localidad de Villanueva. 
No os voy a aburrir con mucha palabrería, pues lo importante es deleitar el sentido de la vista. Estrecha garganta que ha labrado el arroyo de Las Xanas a lo largo de miles (millones) de años.
Recorremos los primeros tramos faldeando por un sendero pedregoso poblado de helechos y otra clase de plantas entre ellas algunas orquídeas.
Llegamos al tramo de los cortados rocosos labrados por la mano del ser humano, donde el camino se vuelve un poco más cómodo, alcanzado el segundo túnel de los que tenemos que atravesar.
El camino a partir de este segundo túnel cambia en todos los sentidos. Dejamos de ascender, llaneamos o casi que descendemos en busca del arroyo por un camino terrizo muy húmedo, un poco embarrado bajo la sombra de la tupida arboleda.
Cruzamos el primero de los dos puentes que tenemos que cruzar. Este tramo imprime un gran relax con el rumor del agua y la sombra que nos refresca.
Comenzamos a ascender y nos encontramos un tramo de escaleras rústicas con travesaños de madera, es el camino correcto pero nosotros optamos por desviarnos a la izquierda.
Nos encontramos con una alambrada que la primera vez que pasé por aquí no estaba, así que el track GPS lo he modificado por el lugar correcto.
Atravesamos un prado para engarzar con el camino correcto y admiramos el desfiladero desde la parte superior y la aldea de La Rebollada.
Andamos unos minutos y nos econtramos en el lugar de destino, la ermita de San Antonio. Una coqueta ermita junto a la localidad de Pedroveya de la que no he encontrado reseña alguna.
Aquí aprovechamos para tomar un tentempié y admirar el bello paisaje que se nos presenta, no nos quedamos a comer en algún mesón de la localidad, pues pretendemos hacer la ruta de media jornada.     
Después del respiro y de recrearnos la vista, volvemos al inicio, aunque se puede hacer una circular por Valdolayés, rodeando el cerro que hemos venido faldeando, pasando por Dosango.
Tejo en la puerta de la ermita
Nosotros decidimos hacer la vuelta por el mismo lugar, bueno aunque ahora no cogemos desvios sino que vamos por el camino correcto.
Bajando por el carril unos cientos de metros llegamos al segundo puente que deberíamos haber cruzado en la subida, pero que no hicimos porque cogimos un desvío alternativo.
Cqruzamos el puente y remontamos un pequeño repecho cementado hasta llegar al desvío que sube a La Rebollada.
Descendemos el tramo de escaleras -bastante pronunciado por cierto- hasta bajar al arroyo muy cerca del segundo puente. Me separo del sendero alguna vez que otra para fotografiar los saltos de agua del arroyo.
Las vistas del desfiladero con la luz del mediodía cambian sustancialmente con respecto a esta mañana, por lo que vuelvo a tomar fotos con diferente perspectiva y luz.
Nos aproximamos al final, o inicio, según se mire. Repito fotos de hace 14 años por pura melancolía, pues ya no nos acompañan mis hijos, se hicieron adultos ¡que pena!
Repitiendo fotos 14 años después
Llegamos de nuevo al área recreativa del Molín. 9 kilómetros intensos y maravillosos sin dejar de contemplar nuestro alrededor y de disfrutar de este increible desfiladero de Las Xanas.


C R O Q U I S



P E R F I L