Fecha

miércoles, 8 de mayo de 2024

Un paseo por Despeñaperros

Pinturas rupestres (grupo Vacas del Retamoso)
Este domingo pasado -Día de la Madre- aprovechamos la cercanía del Parque Natural de Despeñaperros para estirar las piernas y disfrutar de los últimos coletazos de la corta primavera.
La intención principal era visitar las pinturas con mi esposa que nunca las había visto y de paso fotografiar algo de flora y fauna (principalmente rapaces).       
Subiendo hacia el lugar donde se hayan las pinturas conocidas como (Los Brujos o Las Sacerdotisas), observamos a los buitres apostados en los salientes rocosos esperando la térmica que los alce a las alturas.
Aunque lejos, observo una pareja de abejeros europeos en tránsito migratorio y un águila calzada.       
La colonia de buitres leonados es numerosa en el Desfiladero de Despeñaperros flanqueado por el Cerro de los Órganos y el Cerro del Castillo, próximos a los mil metros o incluso superando esa cota.
Se dejo ver el halcón peregrino en un par de fugaces ocasiones pero en una estaba lejísimos para mi humilde objetivo -300 mms- y en la otra salió desenfocado.
Ejemplares de Linaria spartea y un rebaño de cabra montés (Capra pyrenaica)..
Al fondo del desfiladero los leonados planean en la ladera sur para coger las térmicas. Unos ejemplares de ¿Lathyrus o Vicias?, no soy capaz de averiguar que especie es.
Entre la flora vemos una nada usual malva (Malva cretica), gladiolos (Galdiolus italicus) y orobanche (Orobanche sp.).

domingo, 5 de mayo de 2024

Peracense (pueblo)

Peracense
Peracense, en la provincia de Teruel, es una localidad de 75 habitantes localizada en la Comarca del Jiloca (ver río Jiloca) a 1.275 metros de altitud.
Conocida por su espectacular castillo situado a unos dos kilómetros aproximadamente del núcleo urbano, Peracense es la evolución del nombre Piedrasolez, Piedraselz, Perasenz y Perasens, en referencia al paisaje que rodea y circunda a esta antigua localidad, agreste y rocoso como pocos.
Destaca en su casco urbano la iglesia parroquial de San Pedro, obra del año 1740 de la que cabe destacar su torre de cantería, con una altura cercana a los treinta metros. 
Ya fuera del pueblo, se halla la ermita dedicada a San Ginés, en el cerro del mismo nombre, junto a los restos de un torreón de carácter defensivo, que probablemente data del siglo XIV.
En el año 1248, por privilegio de Jaime I, este lugar se desliga de la dependencia de Daroca, pasando a formar parte de Sesma del Río Jiloca en la Comunidad de Aldeas de Daroca.
Campanario