Fecha

jueves, 22 de septiembre de 2022

Ribadesella

Ribadesella
Si has seguido mis últimos reportajes, te habrás dado cuenta que todos tienen en común que se han realizado en Asturias y Cantabria.
Pues con Ribadesella (Asturias), me despido de momento de este periplo por la costa Cantábrica.
Famosa por su archiconocido descenso, Ribadesella tiene mucho mas que ofrecer que dicha competición deportiva.
 
Comenzamos por el Paseo de la Guía a orillas de la ría. Visitamos La Fuentina, justo al lado, los Mosaicos de Mingote. Llegamos hasta el "Monumentu al Marin" ubicado en la entrada de la ría. 
En la Punta del Caballo podemos contemplar los espectaculares "flysch", que no son mas que rocas de origen sedimentario compuestas por alternancia rítmica de capas de rocas duras, pero sobre todo son de una espectacularidad única.
Punta del Faro
Las olas rompen contra los acantilados con bravura, aunque el mar está tranquilo. Desde el Monumento al Marino cogemos unas escaleras que nos conducirán hasta lo alto del Monte Corbero donde se encuentra la Ermita de la Guía cuyo orígenes datan del siglo XVI.
Desde el monte Corbero se tienen las mejores vistas de Ribadesella y de su espectacular ría.
La Playa de Santa Marina rodea una especie de península en las que está dividida Ribadesella.
Al fondo, las estribaciones de los inminentes Picos de Europa. La ídilica imagen proyectada es para saborearla tranquilamente, sin prisa.
Bonita panorámica de Ribadesella
El lugar se encuentra muy concurrido, pero comparado con Llanes, casi podemos decir que nos encontramos solos.
Volvemos al casco urbano por un paseo a media falda del monte Corbero, pero antes visitamos la Playa de La Sablera de la Atalaya.
Callejeamos sin prisa, y nos encontramos en el centro neurálgico de Ribadesella, la Plaza Nueva. Aquí se encuentra el Palacio Prieto-Cutre, de factura renacentista, es la sede del ayuntamiento del Concejo de Ribadesella.
Callejeando, llegamos hasta la iglesia de Santa María Magdalena. De factura moderna, fue construída en 1936.
Por el Puente del Sella cruzamos a la parte nueva de Ribadesella. Un puente jalonado con las banderas de algunos paises y que nos conduce al Puerto Deportivo y a la Playa de Santa Marina, donde damos por concluida la visita a esta bellísima localidad marinera asturiana.Una visita cien por cien recomendada.

P.D. No voy a decir el pecador, pero diré el pecado.Comimos en un céntrico restaurante y fue decepcionante. El arroz pasado (a las dos de la tarde), la fabada era simplemente unas habichuelas estofadas (mi esposa las hace infinitamente mejor, bueno, hace lo que es una fabada), el precio para nada económico.Creo que la pandemia ha globalizado la restauración cutre (peor calidad a precio mas caro). Hace seis años estuvimos por la zona de Avilés-Cudillero y comimos estupendamente y barato. Al final se cargan la gallina de los huevos de oro.. ¡ellos sabrán!

domingo, 18 de septiembre de 2022

Ruta mitológica (Las Agüeras)

Desfiladero de La Hermida desde el mirador de Santa Catalina
El desfiladero de La Hermida en la Comunidad Autónoma de Cantabria, es con sus casi 22 kilómetros de longitud el mas largo de España.
Se encuentra en la zona occidental de dicha comunidad y es la vía natural por donde transita el río Deva en su camino al mar Cantábrico.
Nos dirigimos desde la localidad de Unquera por la carretera N-621 hasta el km. 159'500 aproximadamente donde encontramos una caseta a orillas de la carretera, estacionamos el coche y a unos cien metros se encuentra el inicio de la ruta. 
Nos adentramos por un estrecho barranco atravesado por un arroyo (Riega de Cicera o de Cordanca) entre laderas escarpadas, y encontramos los primeros saltos de agua.
A ratos caminamos bajo una bóveda arbórea creada por el bosque tupido de helechos, robles  y alguna esporádica haya.
El día se ha presentado lluvioso. Llueve un rato, escampa y vuelve al rato a llover, lo que parece ser un inconveniente le aporta un color especial a la ruta.
Después de 3'2 kilómetros y algo mas de 300 metros de desnivel, llegamos a la pequeña localidad de Cicera.
Un remanso de paz, donde después de fotografiar la iglesia de la Virgen del Carmen, continuamos nuestro paseo.       
Cogemos un camino terizo por el que dejamos atrás Cicera, y unos cientos de metros después dejamos este camino para internarnos por un pequeño robledal hasta enlazar con el sendero mitológico propiamente dicho. 
Aquí conoceremos la vida y milagros de unos seres mitológicos que antaño habitaban estos bosques. Se trata de una subida exigente en la que ganaremos unos 250 metros de desnivel positivo para llegar al Mirador de Santa Catalina.
Desde el mirador de Santa Catalina las vistas del Desfiladero de la Hermida son espectaculares. Una ventana de un tres o cuatro minutos  nos brindó la oportunidad de hacer alguna foto decente.

Las vistas son espectaculares
En cinco minutos la niebla se volvió a adueñar de las montañas y nos quedamos con las ganas de contemplar el sector oriental de los Picos de Europa. ¿Sería cosa de Murphy?
LA VUELTA:
Descendemos todo el tramo de los seres mitológicos y nos desviamos a la izquierda. Por un húmedo bosque de castaños y hayas vamos caminando. Mas que un bosque de clima atlántico pareciera la selva amazónica.
El musgo nos advierte que por aquí viene poco de visita el Sol. Llegamos al segundo salto de agua importante en la ruta. Un rincón para sentarse y disfrutar del relajante sonido del agua. ¡Pura vida!
Este descenso por la Riega (arroyo) de Santa Catalina es muy parecido al ascenso que hicimos por la otra vertiente del Monte Santa Catalina. Atención para los que como yo sufren de las rodillas, la pendiente es considerable.
Transitamos po antiguos caminos que utilizaron ganaderos, agricultores y comerciantes para desplazarse entre los diversos pueblos de estas angostas tierras.
Llegamos a la altura de una antigua central hidroeléctrica muy próxima a la confluencia de este arroyo (Riega de Santa Catalina) con el río Deva. Hemos descendido desde el Mirador de Santa Catalina unos 600 metros de desnivel en unos 4'5 kilómetros de recorrido.
Nos encontramos de nuevo en la margen del río Deva. El último tramo lo hacemos con mucha precaución por este maravilloso desfiladero de la Hermida utilizando la carrtera N-621, unos dos kilómetros aproximadamente por  hasta el inicio de la ruta junto a la caseta.
12 kilómetros aproximadamente y algo mas de 630 metros de desnivel positivo en una jornada lluviosa pero a la vez positiva para la realización de dicha ruta y, sobre todo, para la sequia que estamos padeciendo.

C R O Q U I S


P E R F I L