Si alguien pensaba que para tener unas vistas espectaculares había que ascender un "dosmil", estaba equivocado. Viendo el siguiente reportaje saldrá de su error. Sólo 1.300 metros son suficientes para disfrutar de la montaña como nunca.
Las cumbres de Beas de Segura es el lugar idóneo para contemplar gran parte de la Sierra de Segura -donde se encuentra enclavado este lugar- y la vecina Sierra de Las Villas.
Una vez que efectuamos el primer ascenso del día hasta enlazar con el GR-247 en su cruce con el GR-144, llegamos a un collado donde tenemos las primeras panorámicas de este espectacular espacio protegido (el más extenso en toda Europa).
Las brumas sirven de techumbre natural a todo el embalse del Tranco de Beas de Segura, el de mayor capacidad de la provincia de Jaén. Bajo la falda de Navalperal, asoma altiva Segura de la Sierra con su inconfundible castillo.
Ascendemos a la Piedra de los Tres Mojones, que con sus 1.300 metros es suficiente para deisfrutar de toda la plenitud de la sierra en este diáfano día que se ha aliado con nosotros.
Al horizonte contemplamos Iznatoraf en la comarca de La Loma, con su posición privilegiada es un referente desde cualquier punto de la Sierra de Las Villas y otras zonas de la de Segura.
El Tranco de Beas cubierto de bruma. |
Al horizonte contemplamos Iznatoraf en la comarca de La Loma, con su posición privilegiada es un referente desde cualquier punto de la Sierra de Las Villas y otras zonas de la de Segura.
A ratos por la propia cresta, a ratos por la umbría, recorremos la cuerda para llegar al "top" del día que no es otro que el Cerro del Entredicho (1.326 mts.).
Desde el vértice geodésico tenemos unas vistas amplias al embalse del Tranco, Las Villas y del Yelmo, que parece que hubiera emergido de la nada. Bajo el imponente cerro, la localidad de Hornos de Segura dominada por su castillo.
Sierra de Segura y Segura de la Sierra |
Desde el vértice geodésico tenemos unas vistas amplias al embalse del Tranco, Las Villas y del Yelmo, que parece que hubiera emergido de la nada. Bajo el imponente cerro, la localidad de Hornos de Segura dominada por su castillo.
A lo lejos, pero no mucho, divisamos nuestro objetivo que no es otro que la Risca del Guijarrón o Quijarrón. Árboles caidos con formas caprichosas nos sugieren escenas ¿eróticas?
Efectuamos el descenso mas pendiente del día desde el Entredicho que nos conducirá por la cara S/E hasta un carril que nos llevará abrigados por un bosque de pinos hasta la base de la Risca del Guijarrón.
Antes de comenzar la subida a la Risca del Guijarrón, convergemos con el sendero GR-247, un poste de madera nos lo indica. La vuelta la efectuaremos por aquí.
Serpenteante subida por el sendero o atajando en línea recta para ascender, que mas da.
Arriba, en la caseta o refugio de la Risca, es tiempo de contemplar y fotografia, en resumidas cuentas, de disfrutar de este balcón natural. Los Masegosos, decrépito caserío, bajo nuestros pies.
El embalse del Tranco del Beas y su dique se nos ofrece en las profundidades de la garganta.
Serpenteante subida por el sendero o atajando en línea recta para ascender, que mas da.
Entredicho y Yelmo desde El Guijarrón. |
Arriba, en la caseta o refugio de la Risca, es tiempo de contemplar y fotografia, en resumidas cuentas, de disfrutar de este balcón natural. Los Masegosos, decrépito caserío, bajo nuestros pies.
El embalse del Tranco del Beas y su dique se nos ofrece en las profundidades de la garganta.
Sierra de Segura, Las Villas y toda la parte norte de La Loma son suficientes atractivos para ascender a esta risca que instintivamente utilizan los buitres leonados para impulsarse con las térmicas que propica esta pared para alcanzar las alturas.
Nos recreamos largo rato con el espectáculo aéreo que nos proporcionan los buitres aunque toca regresar, aunque yo me quedaría en el refugio una temporada.
Risca del Guijarrón |
Nos recreamos largo rato con el espectáculo aéreo que nos proporcionan los buitres aunque toca regresar, aunque yo me quedaría en el refugio una temporada.
Descendemos por donde ascendimos y llegamos al cruce con el GR-247 que mencioné anteriormente. Ascenso ligero por un claro en el pinar donde encontramos toda clase de fósiles en lo que hace millones de años fue el lecho marino.
Llegamos a la primera bifurcación donde convergen los sendero GR-247 y GR-144 que alcanzamos en el ascenso de primera hora.
Volvemos por el GR-247 pasando por el Collado de las Herrerías hasta que es cortado por la pista de Fuente Pinilla, la cual vamos a utilizar hasta el final-inicio de esta bonita etapa senderista por las Cumbres de Beas de Segura.
Volvemos por el GR-247 pasando por el Collado de las Herrerías hasta que es cortado por la pista de Fuente Pinilla, la cual vamos a utilizar hasta el final-inicio de esta bonita etapa senderista por las Cumbres de Beas de Segura.
Nota:Los pormenores técnicos de la ruta, la podréis encontrar como siempre en mi cuenta de Wikiloc. Al final os dejo el enlace al trazado GPS, como suele ser habitual.
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