Lavaderos de la Reina presididos por el Puntal de las Covatillas
Aunque he visitado ambos lugares (Dehesa del Camarate y Lavaderos de la Reina) por separado, tenía que darles otra oportunidad de aparecer en este blog, en este caso unidos.
Si en otoño luce con esplendor la Dehesa del Camarate, no le va a la zaga la primavera a este "bosque encantado".
Ruta larguísima para mi gusto que impide apreciar sosegadamente la magnitud de este espacio natural. Vamos a atravesar un bosque caducifolio de un alto valor paisajístico y natural.
Vamos ganando altura paulatinamente pero sin grandes esfuerzos -todavía-. Las nubes cada vez más cerca, abajo queda Lugros -lugar de entrada a este paraje- y otras localidades en la famosa Hoya de Guadix.
Atravesamos Prados de Chapitel frecuentados por ganado vacuno, aunque hoy andan por otra zona de la dehesa.
Llegamos a Piedra del Soldado (2.200 mts.), balcón natural de la Dehesa del Camarate. Este topónimo lo recibe por un triste suceso acaecido durante la Guerra Civil.
Unos metros antes de llegar a la Piedra del Soldado enlazamos con el sendero de gran recorrido Sulayr, tramo comprendido entre los refugios de Postero Alto y Peña Partida.
Cruzamos los primeros -y peligrosos- neveros. La pendiente es suave con algunos sube y baja.
Tras una curva en el sendero se nos presenta el circo glaciar donde se ubican los lavaderos.
Panorámica Lavaderos de la Reina
El sendero Sulayr cruza el arroyo de Las Covatillas que desciende de los Lavaderos de la Reina, en vez de seguir el sendero, remontamos el alegre y bravo arroyo.
La pendiente se vuelve un poco mas exigente. Caminando junto a estas bravas y cristalinas aguas de montaña me invade esa sensación de cuando era niño en vísperas de Reyes.
No es la primera vez que vengo por aquí, pero siempre me sucede con estos espectaculares parajes, las mariposas revolotean en mi estómago, y no es poesía.
Me había hecho el propósito de hacer muy pocas fotos para evitar trabajo y tomar la dura decisión de eliminar fotos, pero ante este espectáculo ¿quien se puede sustraer de ese diabólico e infinito instrumento digital?
Alcanzamos el objetivo, y disfrutamos del entorno en todo su esplendor. El deshielo proporciona al lugar el encanto por el que tiene fama. Una orgía de arroyuelos se entrelazan por todo el circo.
Las lagunas en Sierra Nevada son numerosas, aunque no son de grandes dimensiones, su belleza es indiscutible.
Laguna de los Lavaderos de la Reina
Este espectáculo de nieve, hielo y agua lo presiden uno de los "tresmiles" mas famoso de esta zona, el Picón de Jéres y Puntal de Las Covatillas.
Después de disfrutar un ratito del entorno, toca dar media vuelta. Aprovecho para fotografiar alguna zona que en la subida la obvié por la multitud de gente que la visita.
Descendemos por la Acequia de Papeles que nos lleva a la Laguna de las Covatillas -una pequeña variante-, siguiendo la acequia enlazamos con el sendero Sulayr para volver al inicio.
Unos cientos de metros después volvemos a cruzar el arroyo de Las Covatillas, donde coincidimos con el trayecto de ida.
El resto del tramo es coincidente con la ida. La distancia caminada -27 kms.-, no merma para nada el sentimiento que me invade cuando recorro estos paisajes.
Lugar impresionante estos Lavaderos de la Reina, se parta de donde se parta, aunque he de señalar que otra variante que hice el año pasado partiendo desde el refugio de Postero Alto con ascensión al Picón de Jérez y Puntal de Juntillas y vuelta por Piedra del Soldado, es una gozada, no sabría decidirme por una de las dos.
¡Elige tu mismo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario aquí.