El Caballo es el "tresmil" mas occidental de Sierra Nevada. 3.011 metros y su situación, le confieren unas vistas magníficas de toda la Vega granadina y de este singular valle glaciar de Lanjarón que se abre paso bajo los pies de este dominante cerro.
Comenzamos la ruta en los Cortijos de Echevarría, cota de 1.900 metros. Un espectacular paraje "deslucido" por la nubosidad reinante.
Los Alayos de Dílar hacia el norte, ponen ese toque agreste a este paisaje de alta montaña.
Los Alayos de Dílar hacia el norte, ponen ese toque agreste a este paisaje de alta montaña.
Llegamos al mirador de La Rinconada de Nigüelas, donde abandonamos el carril (que coincide con un PR) y cogemos el sendero que nos llevara por la Loma de los Tres Mojones a ascender de forma suave este Caballo "nevadensis".
Nos colocamos los crampones para enfilar el último tramo nevado que nos lleva hasta el vértice geodésico del Caballo, situado a 3.011 metros sobre el nivel del mar.
Vemos el embalse de Rules, y si no fuese por la niebla, el mar Mediterráneo, el cual se intuye, o será que yo lo intuyo.
Vemos el embalse de Rules, y si no fuese por la niebla, el mar Mediterráneo, el cual se intuye, o será que yo lo intuyo.
En dirección Este, mirando la cabecera de este valle glaciar de Lanjarón, se divisa Cuerda Media y Tajos Altos que están culminados por el Cartujo (3.152 mts.).
A lo lejos, el señor de las alturas, el rey Mulhacén.
A lo lejos, el señor de las alturas, el rey Mulhacén.
El Lanjarón es un valle de origen glacial rodeado de tresmiles. En el fondo del mismo, la Laguna del Caballo se nos presenta helada aunque sus aguas azuladas denotan que la primavera está llegando a estas altitudes.
Descencemos el Caballo dirección Norte buscando la Dehesa de Dúrcal. Una espesa y compacta capa de nieve me hace disfrutar como nunca de este descenso blanco.
Hemos descendido unos quinientos metros, y la nieve va dando paso a los prados verdes, que aquí les llaman borreguiles.
El deshielo produce formas caprichosas (y peligrosas) en el manto invernal, cuevas y túneles que te pueden gastar una mala pasada.
El deshielo produce formas caprichosas (y peligrosas) en el manto invernal, cuevas y túneles que te pueden gastar una mala pasada.
En la cota de los 2.100 metros, alcanzamos la Acequia de Los Hechos. La nieve ha desaparecido para mi desconsuelo, pero las corrientes de agua, cascadas y saltos también nos alegra la vista.
Los prados verdes de la Dehesa de Dúrcal ganan terreno a la nieve mostrando otra bonita fisonomía Llegamos al dique sobre la acequia de Los Hechos y tenemos que hacer
labores de ingeniería para poder cruzarlo por lo crecida que baja la
acequia
Una vez cruzado el dique sobre la acequia de Los Hechos, enlazamos con el carril que llega hasta aquí como consecuencia de la conducción de dicha acequia.
Unas fotos de esta cascada y seguimos descendiendo, pero mas pausadaente.
Unas fotos de esta cascada y seguimos descendiendo, pero mas pausadaente.
Como despedida, unos endemismos botánicos de esta zona; genciana de primavera (Gentiana sierrae), (Primula elatior subsp lofthousei), y el arrogante e imponente Trevenque (2.083 mts.).
Nota: El carril que parte desde Nigüelas hasta los Cortijos de Echevarría tiene una longitud de 12 kms. aproximadamente, yo subí con unos amigos y tardamos en recorrer esa distancia tres cuartos de hora.
Presenta un estado bastante deteriorado en muchos tramos. Imprescindible todo-terreno. Si yo tuviera que ir con mi coche no subiría.
Nota: El carril que parte desde Nigüelas hasta los Cortijos de Echevarría tiene una longitud de 12 kms. aproximadamente, yo subí con unos amigos y tardamos en recorrer esa distancia tres cuartos de hora.
Presenta un estado bastante deteriorado en muchos tramos. Imprescindible todo-terreno. Si yo tuviera que ir con mi coche no subiría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario aquí.