Naturaleza y Paisajes de España: La Cuevezuela

Panorámica tomada desde la falda de Cerro Pitillos, rodeada de nubes Peña del Altar

Si la entrada anterior fue una Circular por La Pandera, esta de hoy se queda también bastante cerquita, concretamente en la solana de Ventisqueros.

Y es que como ya comenté en aquella, me sorprendió gratamente esta sierra, así que buscando entre diferentes opciones por wikiloc, encontré una ruta del usuario Avhinojosa -al cual le envío un cordial saludo- que he modificado en el sentido de circulación y, la introducción de una ligera variante para llegar a la cumbre de La Cuevezuela.

Para llegar al punto de partida nos desplazamos desde Jaén hacia Valdepeñas de Jaén pero, un kilómetro antes de llegar a esta localidad, nos desviamos a la izquierda por una estrecha carretera asfaltada con algunos tramos descarnados y bacheados. Circulamos en sentido al Puerto de Las Coberteras, pasamos por este y continuamos las indicaciones hacia el Quejigo del Carbón, cuando hemos recorrido unos 5'5 kms. aproximadamente desde Las Coberteras, llegamos al Puerto de Pitillos, lugar donde da comienzo esta ruta.

Puerto de la Nava

Peña del Altar

Puerto de Pitillos

Comenzamos la ruta en sentido inverso a como la había visto en wikiloc, así que cogemos la pista forestal que sale a la derecha del Puerto de Pitillos y que indica el camino al Quejigo del Carbón.

Comentar que haciéndolo de esta forma se va ganando altura de forma mas gradual -circunstancia esta que se agradece físicamente-, ya que el carril tiene una suave pendiente, y se encuentra en perfecto estado.

Vamos transitando entre un espeso bosque mediterráneo salpicado de quejigos de todos los tamaños, algunos de un porte importante -nunca antes había visto tanto quejigo y de semejante tamaño juntos- y que con la hoja tornándose ocre les da ese aspecto tan peculiar.

En esta zona pueden encontrar los amantes de los árboles -como es mi caso- satisfacción por doquier, a los quejigos, se unen enormes encinas, enebros, alguna que otra sabina y por supuesto cornicabras, en fin todo un repertorio de diversidad.

Puerto de Pitillos

Peña del Palo

Ptº de Pitillos y puntal Matamulos

Cornicabra

Llevamos casi 3 kms. y llegamos al primer cruce, una bifurcación en forma de "Y", el de la izquierda se dirige hacia El Moralejo, seguimos recto, hacemos la curva a la derecha y aparece ante nosotros el Cerro de la Calabaza, con forma cónica desde esta posición, aunque desde su antípoda es diferente -ya lo veréis en otra foto subiendo a La Cuevezuela-, seguimos caminando, las vistas a nuestra izquierda son impresionantes, montes cubiertos de una espesa arboleda.

Cruce bifurcación

El Moralejo

Cerro de La Calabaza

¿Que miraría Harpo?

Hemos recorrido 5 kms. cuando llegamos al Quejigo del Carbón o del Amo, declarado monumento natural e incluido en el catálogo de árboles singulares de la Junta de Andalucía (mas información sobre el quejigo).

Paramos a echar un bocado bajo su protección y leemos el panel con una breve información etnográfica sobre el tema de los carboneros, instructiva, siempre se aprende algo nuevo.

Enebro

Quejigo del Amo

Impresionante el Quejigo del Carbón

Quejigo del Amo o del Carbón

Seguimos el camino, doblamos una curva y el camino se empina de forma considerable hasta llegar a un collado desde donde ya podemos divisar el cortijo de Navalayegua, no sin antes fotografiar los primeros Arces Granadinos (Acer granatense) que nos salen al encuentro y también algún Muérdago (Viscum album). A partir del collado el camino nos da un ligero descanso hasta el cortijo, pero al llegar a la puerta que corta el carril giramos a la derecha y afrontamos la subida pecho enfrente por una vereda de ovejas, caminamos paralelos a la alambrada, subida exigente y fatigosa que comienza a hacer efecto en mis piernas y en mi sistema respiratorio, ¡los años!.

Arce Granadino (Acer granatense)

Muérdago (Viscum album)

En este punto empezamos a coincidir con importantes ejemplares de quejigos, vamos alternando una vereda con un carril -mas bien unas rodaduras- poco transitado, que al poco lo volvemos a dejar.

Tenemos el cerro de La Calabaza (1.513 mts.) a nuestra altura hacia la derecha. El terreno se va despoblando paulatinamente de árboles. Unos cientos de metros después llegamos a un montículo de piedra caliza -evidentemente- que es la ante cima de La Cuevezuela.

Lleva un rato nevando fina e intermitentemente y comienza a soplar un viento gélido, pero ya que estamos aquí no vamos a desistir, así que volvemos a caminar paralelos a la alambrada para llegar a La Cuevezuela (1.652 mts.), otro promontorio de piedra pero, de menor tamaño que la ante cima señalada.

Cerro de La Calabaza ¿quien lo diría?

Cerca de la ante cima

La Cuevezuela

Aquí, en la cima y sin abrigo natural el viento unido a una finísima nevada, hace de las suyas, unos cristales helados que golpean el rostro y hacen la estancia un poquito desagradable. La niebla se nos viene encima, y aunque tiene su punto, nos fastidia un poco las vistas. Volvemos por donde hemos venido, pero de forma inopinada la niebla comienza a levanta y nos desviamos un poco hacia el norte para llegar a los cortados que dan vistas al pantano, el espectáculo es maravilloso.

Panorámica desde La Cuevezuela

Comenzamos el descenso, nos dirigimos por una "especie de nava", un llano que va perdiendo altura, cuando llevamos pocos metros recorridos nos encontramos con dos enormes y espectaculares quejigos, los bautizamos como "Los Gemelos" por su similitud en tamaño a la ves nos sirven como referencia para fijar un waypoint de la ruta.

Seguimos transitando cuesta abajo por una vereda de ovejas que han descarnado el terreno y deja aflorar las piedras sobresaliendo lo justo para hacer el tránsito por ellas bastante dificultoso, unido a la fina nevada que ha caído que lo hace todo un poco mas resbaladizo y peligroso a la vez, el culetazo pende como una espada de Damocles.

Bajamos un poquito mas y comienza a enmarañarse el camino de arbustos y pequeños árboles, ya divisamos a lo lejos el Cerro Pitillos, un poquito mas abajo llegamos a una pequeña cañada junto a un claro y paramos para comer.

Quiebrajano desde el cortado

Los Gemelos

Cerro La Calabaza entre bruma

Cerro Pitillos

Terminada la faena culinaria nos ponemos en marcha, en principio decidimos ir al encuentro del carril por el que subimos pero, desistimos y damos media vuelta, a unos 200 metros vemos un pequeño collado en el que hay una puerta en la alambrada (waypoint), y decidimos afrontar la bajada por ese lugar, que coincide con la ruta consultada en wikiloc.

Ni que decir tiene que el acierto ha sido mayúsculo pues el panorama se presenta prometedor.

Afrontamos un fuerte descenso por una zona de umbría donde el bosque denso tiene un aura entre místico y mágico -evocador sería la palabra correcta- la idea perfecta del bosque que tengo, bosque mediterráneo tupido, salpicado de durillos, enebros, etc..

Puerta en el collado (waypoint)

Mas flora

Durillo

Cornicabra, omnipresente

A mitad del descenso nos encontramos en el centro del barranco unos ejemplares de quejigos monumentales, el primero esta parcialmente carbonizado (waypoint), casi con seguridad que fue alcanzado por un rayo, el segundo, enorme también, parece ser que está enfermo y le faltan algunas ramas, tiene poco follaje pero es de estampa, yo de todas maneras siempre digo que la naturaleza dentro de su perfección contempla estas circunstancias, posiblemente es que yo la contemple con buenos ojos.

Casi podemos tocar el Cerro Pitillos, presagio de nuestra cercanía al Puerto de Pitillos, la singladura toca a su fin, salimos a un pequeño claro del bosque junto al inicio de la etapa.

La vuelta a casa la realizamos por el Quiebrajano, donde tomamos unas instantáneas, y desde aquí por el Puente de la Sierra a la capital y a casa.

Ha sido una ruta corta pero intensa, la naturaleza es tan agradecida, yo también lo soy de poderla disfrutar.