Umbría del collado de la Estrella, Peña de la Graja con su caseta y Pico la Estrella a la derecha |
Ruta de alto standing por el Parque Natural de Despeñaperros. Me refiero al río Magaña. Con algunas pequeñas variaciones sobre rutas de otros usuarios ya publicadas en Wikiloc, aunque, hubiera querido hacer estas variaciones algo mas radicales por una zona no explorada o, al menos no reflejada en este medio, pero el tiempo era escaso, lo dejo para otra ocasión.
Ruta que converge con la anterior publicada al Pico Estrella publicada la semana pasada en la que señalaba sus connotaciones históricas de la batalla de Las Navas de Tolosa, pues, no obstante, fué este el camino de Andalucía antes de abrirse el paso por Despeñaperros.
Camino que se recogía en El Quijote de Cervantes, desde la umbría de Fresneda pasando por el Viso del Marqués al Puerto del Muradal.
Iniciamos la excursión en Venta de Cárdenas, junto a la A-4 (Autovía del Sur). Carril que conduce a la finca El Pajarón. Al llegar a la puerta de dicha finca, giramos a la izquierda, pegados a la alambrada descendemos hasta el río, atravesando un portillo entre la alambrada.
Vamos caminando por la ladera, sin sendero definido, de vez en cuando aprovechamos las trochas practicadas por los cérvidos, mayormente.
Casi dos kilómetros desde el inicio, llegamos a una angostura en el río, un estrecho conocido por La Hocecilla, con curiosas formaciones pétreas, entre ellas, una que me llama poderosamente la atención, una especie de puente, preciosa.
A partir de este punto, comienza a hacerse patente la presencia de los alisos (Alnus glutinosa), tan frecuentes en todos los cursos fluviales, por humildes que sean.
Alisos, pasada la Hocecilla |
Salimos del estrecho a un claro, donde encontramos un puesto para el acecho ¿? El valle se ensancha, y el cauce del río también, un poco más arriba lo cruzamos aunque porta poca corriente, aún así, alcanza una anchura de unos 7 u 8 metros.
Cruzamos el río y cogemos un carril, 200 o 300 metros después llegamos a la barrera metálica de entrada al parque, y a unos pocos metros a la derecha un puente para cruzar el río, pero, ese no es el camino, nosotros seguimos rectos, por el amplio y cuidado camino, parece una autopista..
Puente junto a la barrera de entrada |
El desnivel es inapreciable. Caminamos bajo un pinar, y unos cuantos minutos después, cruzamos el río de nuevo, para en la afrontar la primera cuesta arriba apreciable, rodeando el cerro de La Reina para dirigirnos a la presa de Magaña.
Pinar pasada la barrera de entrada |
Antes, podemos apreciar el Puerto del Muradal, paso utilizado desde tiempos remotos para atravesar esta sierra, cuyo arroyo del mismo nombre, desemboca en el río Magaña a la altura de la entrada al parque citada.
2 kms. después con pequeña subida incluida, abandonamos el carril por la izquierda un poco antes del cruce a la aldea Magaña para buscar el río a la altura de la presa de Magaña. Punto fuerte de la ruta, pues pensaba que era una pantaneta al uso pero, para sorpresa mía, encuentro una presa de considerables dimensiones que posiblemente por su capacidad de embalse sirviese o, sirva para abastecer a Venta Cárdenas, pues, en la Hocecilla vimos una tubería de PVC que transportaba agua, dato este que no sé si será correcto.
La presa, construida en un estrecho rocoso y abrupto tiene su encanto -otra vez exploraré este tramo hasta el carril por el que nos desviamos anteriormente- y tiene que tener cierta antigüedad, pues está construida de piedra y no de ladrillo como suele ser habitual en otras que he visto en este parque.
Después de unas fotos en tan bello rincón, volvemos sobre nuestros pasos. Cruzamos el río de nuevo por otro puente -el enésimo- para, afrontar otro nuevo repecho que nos llevará hasta la aldea Magaña -en dirección contraria, nos llevaría hasta la venta Bazona- pero, eso lo dejo para después.
En la subida a aldea Magaña, una vez ganada algo de altitud, se deja ver la esplendorosa umbría del Collado de la Estrella, la caseta de vigilancia de la Peña de la Graja, la delata, maravillosa vista esta, la primera vez que la contemplo desde este lado.
Unos minutos después llegamos a aldea Magaña, por la entrada sur. Venta y camino de paso entre la meseta y Andalucía.
Una parada en el camino de Madrid, antes de cruzar el Puerto del Muradal o el Puerto del Rey, pero utilizados desde tiempos romanos, pues no en balde, por aquí pasaba una de las vías romanas (entre otras) que conectaba la Hispania Ulterior y Citerior.
Desde aldea Magaña, nos internamos monte a través en busca de atravesar el río y enlazar con la vía romana. Pasando por una fractura rocosa de un arroyo que provoca un pequeño salto y, que podría haberme dado una buena foto pero, tristemente el arroyo bajaba más seco que la mojama.
Llegados de nuevo al río, descendemos el curso, no sin antes, fotografiar el enorme tronco seco de lo que en su día fué un colosal castaño, y que se encuentra junto al arranque de la vía romana, que transitamos en un fuerte repecho dirección Sur que nos quita el resuello.
Caminamos un kilómetro aproximadamente antes de conectar con el camino nuevo y, otro kilómetro después llegamos al cruce de la Venta Bazona. La umbría del la Estrella desde tan cerca, es espectacular, un bosque autóctono, espeso, montaraz, impenetrable, mágico. Antes, a la derecha del camino diviso una mancha de ¿alisos?, ¿quejigos?, no puedo confirmar ni una cosa ni la otra, os dejo la foto justo debajo.
Al llegar al cruce de la Venta Bazona, giramos a la derecha, esta es otra variación con respecto a la mayoría de las rutas que he visto. Nos dirigimos a la Huerta del Gordo, entraremos por un lado y, saldremos por otro, rodeando el cerro.
Antes de llegar a la huerta, paramos junto al Enebro de las Posadillas, inscrito en el catálogo de árboles singulares de la Junta de Andalucía por su porte (medidas), 9'00 metros de altura, y 2'37 metros de tronco en la base,no está mal para un enebro.
Antes de llegar a la huerta, paramos junto al Enebro de las Posadillas, inscrito en el catálogo de árboles singulares de la Junta de Andalucía por su porte (medidas), 9'00 metros de altura, y 2'37 metros de tronco en la base,no está mal para un enebro.
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La Huerta del Gordo, linda con la finca privada Ruichoto, dentro ya de la provincia de Ciudad Real. Esta huerta se encuentra bajo la protección del Collado de la Estrella, y es regada por el arroyo que baja de dicho collado, con el mismo nombre.
Subimos el arroyo de Las Posadillas que atraviesa la Huerta del Gordo en busca de un pequeño collado que circunda el cerro para volver a la Venta Bazona.
Subimos el arroyo de Las Posadillas que atraviesa la Huerta del Gordo en busca de un pequeño collado que circunda el cerro para volver a la Venta Bazona.
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Una circular de algo mas de 3'5 kms., nos devuelve al cruce de la Venta Bazona de nuevo, para, desde aquí en continuo descenso, encarar el camino de vuelta, aunque nos queden 8 kms. de camino.
Decir que desde este cruce en dirección sur se bifurca en dos caminos, uno en dirección SE que cruza el Puerto del Muradal, y otro dirección S, que cruza el Puerto del Rey.
Nosotros cogemos la dirección La Cerecilla, que es la única que está señalizada, transitando al amparo del Cerro Moro 941 m.s.n.m..
A 1'5 kms. del cruce descrito anteriormente y, siempre en descenso, llegamos a la casa de La Cerecilla, otro asentamiento humano de los muchos que existieron en el río Magaña.
Hay un aljibe junto al cruce del arroyo del Cuervo. Ruinas de lo que antes sería una esplendorosa huerta, gentes que emigraron a la ciudad para buscar "mejor calidad de vida"..
Seguimos por el camino paralelo al arroyo de La Cerecilla. 2 kms. mas adelante, nos desviamos a la derecha por un carril, para llegar a las inmediaciones de la casa de la Huerta de Malaventura, otro sitio privilegiado para vivir, buenas vistas, agua de una fuente que se encuentra en la umbría de Malabrigo, que más se puede pedir, relax, mucho relax.
Nos dirigimos de nuevo al camino, monte a través, para enlazar con el camino de ida que queda a la altura de la entrada al parque, donde desemboca el arroyo del Muradal en el río Magaña. Una pantaneta sobre dicho arroyo indica que estamos a escasos metros de la barrera.
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Llegamos a la barrera de entrada, enlazamos con el camino de ida, que solo sufrirá una pequeña desviación con respecto al de ida antes de volver a pasar por este sitio encantado que es La Hocecilla. No me resisto a fotografiarlo de nuevo con la luz del atardecer.Aquí viene el texto.
Un para de kilómetros y, llegamos al inicio/final de la etapa. 24 kms. con algo mas de 600 metros de desnivel acumulados, y una magnífica impresión que me llevo de este río que tantas veces he cruzado en Venta de Cárdenas y que nunca había remontado.
Otro tesoro más escondido de este Parque Natural de Despeñaperros. Me queda la espina clavada de no haber realizado el trayecto que traía en mente pero, estoy seguro que algún día me acercaré a saciar mi curiosidad, creo que me voy a llevar una alegría.
Nota:El primer tramo hasta La Hocecilla, lo hacemos sin sendero marcado, por la ladera, bajando al cauce y subiendo la ladera para evitar riscos y taludes, duro para las articulaciones de los pies, aunque transitar por el cauce es igual de tormentoso para los tobillos. Pero, merece la pena.
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