Lo que debería haber sido una ruta de alto "standing", y que lo fue para mi compañero, para mí fue una pesadilla, porque como veréis no os puedo mostrar mucho. Esta falta de vistas fue lo que me llevó renegando casi toda la ruta, además de que me hizo cambiar el trayecto que tenía en mente ante la incertidumbre por la climatología.
Comenzamos la ruta en la Fuente de la Ponderosa y por un carril nos dirigimos hasta el Collado del Royo, unos cientos de metros después cruzamos el Arroyo de Las Palomas.
150 metros después de cruzar el arroyo dejamos el carril por la izquierda para coger un bonito camino de herradura que nos llevará hasta los Prados de Cuenca.
150 metros después de cruzar el arroyo dejamos el carril por la izquierda para coger un bonito camino de herradura que nos llevará hasta los Prados de Cuenca.
La nieve hace acto de presencia y la niebla nos acompañará ya durante toda la jornada hasta el final.
Nieve y pinos laricios de gran porte es lo único que vamos a ver. Al llegar a los Prados de Cuenca abandonamos el camino de herradura para enlazar con el carril.
Los pinos laricios son espectaculares en esta zona |
Nieve y pinos laricios de gran porte es lo único que vamos a ver. Al llegar a los Prados de Cuenca abandonamos el camino de herradura para enlazar con el carril.
La niebla en este paisaje nevado le confiere un aspecto mágico aunque genera algo de incertidumbre.
Llegamos a la Fuente del Artesón, una preciosa fuente de agua cristalina. Jesús siempre prueba las aguas de todas las fuentes y arroyos.
Majestuoso ejemplar de laricio |
Llegamos a la Fuente del Artesón, una preciosa fuente de agua cristalina. Jesús siempre prueba las aguas de todas las fuentes y arroyos.
La cosa está pasando de castaño a oscuro. El espesor de la nieve va in crescendo y yo planteo dar media vuelta, pues la previsión -más bien deseo- de que levante la niebla es una quimera y comienzo a desesperarme por mi mala suerte, ¿o debería decir mala planificación?
Jesús se empeña en continua, a él le encanta este tipo de aventuras. Renegando, accedo y saco ánimos. Pasamos la Fuente del Sapo y encaramos el último kilómetro hasta llegar a un inhóspito Pico Cabañas.
De vuelta, descendiendo se ve la vida de otra manera, a ratos recupero el buen humor para posar en el espeso manto de nieve.
Cogemos un camino de herradura -lo que se intuye- y descubro pinos "bandera" con su aspecto fantasmagórico.
Cogemos un camino de herradura -lo que se intuye- y descubro pinos "bandera" con su aspecto fantasmagórico.
Decidimos adentrarnos en la zona rocosa conocida como Los Pajarillos siguiendo el track del GPS.
La zona es preciosa, pero creo que con nieve y con la pendiente ladera, excede en peligro para mi gusto.
Terminado nuestro tránsito por Los Pajarillos, a la altura de los Poyos de Santo Domingo, decidimos no continuar por la loma hacia el calar de Las Palomas no vaya a ser que nos volvamos a enriscar, así que atajamos hasta el carril de ida y salimos a la altura del Collado del Aire para volver sobre nuestros pasos.
Nota: A partir de esta ruta, dejo de publicar los tracks GPS en wikiloc.
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