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Comenzamos la ruta desde la localidad ciudadrealeña de Venta de Cárdenas, dentro del término municipal de Viso del Marqués.
El río se encuentra jalonado de un bosquete de ribera compuesto de fresnos (Fraxinus angustifolia) y principalmente de alisos (Alnus glutinosa).
El río se encuentra jalonado de un bosquete de ribera compuesto de fresnos (Fraxinus angustifolia) y principalmente de alisos (Alnus glutinosa).
Se abre paso entre rocas armoricanas de una antigüedad de 500 millones de años como este anticlinal que observamos a nuestro paso por La Hocecilla (km. 2'2).
Llegamos a la entrada del parque (km. 3'8) donde observamos unos galápagos leprosos desde un puente.
Llegamos a la entrada del parque (km. 3'8) donde observamos unos galápagos leprosos desde un puente.
Aguas cristalinas y puras del río Magaña que albergan numerosas especies de anfibios, pececillos e invertebrados.
Después de un duro repecho llegamos a la Aldea de Magaña (km. 7'8). Parada de postas y venta aprovechando el paso milenario entre la Meseta y Andalucía.
Después de un duro repecho llegamos a la Aldea de Magaña (km. 7'8). Parada de postas y venta aprovechando el paso milenario entre la Meseta y Andalucía.
Volvemos sobre nuestros pasos y descendemos de nuevo al río Magaña y pasamos por la pantaneta sobre el río conformando un paraje muy atractivo y relajante.
Observamos unos ejemplares de ranitas meridionales (Hyla meridionalis), que desgraciadamente cada día se ven menos. Mucho respeto para con la fauna ya sea dentro o fuera de un espacio protegido.
Observamos unos ejemplares de ranitas meridionales (Hyla meridionalis), que desgraciadamente cada día se ven menos. Mucho respeto para con la fauna ya sea dentro o fuera de un espacio protegido.
Nos dirigimos a la Cueva del Moro, pero antes visitamos una amplia cavidad del terreno aunque de poca profundidad.
Llegamos a la Cueva del Moro, de la cual desconozco su formación y origen, aunque bien pudiera haber sido excavada para extraer algún mineral en concreto, me surge esta idea por la estructura y apariencia que presenta, pero esto solo es una hipótesis a bote pronto.
Nos dejamos caer por la ladera de fuerte pendiente en busca del río Magaña. Caminamos junto a la orilla y encuentro un ejemplar hembra de sapo común (Bufo bufo).
El valle se ensancha un poco y el espacio abierto gana terreno al bosque de galería. La vuelta desde la entrada del parque hasta Venta Cárdenas la hacemos por otro camino y no por el río como en la ida hicimos.Caminamos por la umbría del cerro de la Ensancha, fuerte pendiente hacia arriba y luego fuerte pendiente hacia abajo (todo lo que sube, baja) hasta llegar a Venta de Cárdenas.
Magnífico y placentero paseo por un parque natural que nunca defrauda y afortunadamente es todavía poco transitado.
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