El convento de Nuestra Señora de Valentuñana se encuentra a un par de kilómetros de la localidad aragonesa de Sos del Rey Católico.
Fue construido a finales del siglo XVIII por los Carmelitas Descalzos, cuando aún no había finalizado su construcción, los frailes hubieron de abandonar el convento por la invasión de las tropas francesas.
En 1835 después del decreto de desamortización de Mendizábal abandonan definitivamente el monasterio. Tras unos años de abandono, fue adquirido por una viuda devota de la virgen y donado al Obispado de Jaca.
En 1902, el Obispado de Jaca ofrece el convento a los Agustinos Recoletos que continúan la labor de misioneros que emprendieron en su día.
Fuente
Según la leyenda, es en este lugar donde se apareció la virgen a dos niños llamados Valentín y Ana, de ahí su nombre de Valentuñana. Como testimonio de su aparición dejó una fuente que brotaba del tronco de una encina.
Sos del Rey Católico desde Valentuñana
Anteriormente en este lugar se construyó una ermita en el siglo XIII, que posteriormente sería sustituida por el monasterio actual.
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