Morra o Cerro del Avellano, de cualquier manera se le puede llamar, aunque la primera es la más común de este cerro de la Sierra de Las Villas (Jaén). Mezcla de varios tracks y algún tramo inédito que dan como resultado una espectacular ruta cuyo fin era el contemplar el colorido otoñal en esta parte de la Sierra de Las Villas.
Comenzamos el paseo en el cortijo de La Cruz -aunque en principio esta iba a comenzar en Nava del Rico-, cogemos dirección a las escaleras romanas, pasando previamente por la casa de La Castañeta.
Seguimos un suave descenso hasta llegar al cortijo del Prao de los Chopos, los chopos y los fresnos nos dan la bienvenidad otoñal en este bucólico paseo.
Desde el cortijo nos dirigimos al propio Prao de los Chopos, donde cruzamos el arroyo Aguascebas de la Fuente del Tejo y miramos el salto de agua a lo lejos pero, no lleva agua.
Nos dirigimos a las Escaleras Romanas o de los Faustinos, pasando previamente por el Santuario Hippy y el cortijo de Eladio.
Una vez atravesada la Escalera, llegamos al cortijo Los Chortales, ya hemos acometido la mitad del ascenso hasta la Morra, nos queda otro poco.
Por un sendero más o menos marcado, ascendemos suavemente entre un pinar que se va aclarando conforme ganamos altitud. Llegamos hasta una formación rocosa que evoca la cabeza de un animal, a cada cual lo que su imaginación dicte.
Cabeza de dinosaurio con protuberancia
Estamos en la falda de La Morra, ya comenzamos a tener las primeras vistas, anticipo de lo que nos espera.
Sierra Mágina
Peña Corva y Banderillas
Pardales
Conviene destacar que desde La Morra (1.525 mts.) se tiene unas vastas y espectaculares vistas -ambas cualidades no van siempre de la mano-, ya me lo advirtió el amigo Galeno Mam.
Iznatoraf con Sierra Morena al fondo.
No se equivocó, desde este punto se tienen vistas a los cuatro puntos cardinales, vistas de lujo, y me sorprendieron, pues este mismo año hice una ruta por la Morra del Cerezo, Peña Corva, Pardales, y he de reconocer que estas son inmejorables.
Vistas a Sierras de Segura, Mágina, Jabalcuz, e incluso a la lejana Sierra Morena, lástima que siempre estoy gafado con las nubes.
Sierra de Jabalcuz desde La Morra
La mezcla de rocas calizas, pinares verdes y las tonalidades ocres de los caducifolios le dan una vistosidad increible, para eso vinimos, y para eso hice este popurrí de rutas.
Saciada nuestras expectativas en cuanto a vistas, descendemos de este increible mirador natural.
Rodeamos La Morra y nos dirigimos a la fuente homónima, un dornajo de troncos donde nos dijo una residente del lugar que allí se bañaban los buitres.
Continuamos nuestro descenso en busca del arroyo de Aguascebas de Chorrogil. Paso complicado por enmarañado el del arroyo y primer tramo de subida hacia el cortijo del Acebo.
Subida empinada con mucha piedra suelta pero que nos regala una vista a ese estrecho que ha labrado el arroyo en su camino hacia su famosa cascada.
El cortijo del Acebo se encuentra en lo alto del Tranco del Acebo, un pequeño llano con vistas al Norte, valle del Guadalquivir y Paraje de la Osera y embalse en primer lugar.
A partir del cortijo del Acebo volvemos a retomar una senda bien marcada que por Las Cumbres nos llevará hasta otro de los espectaculares rincones de la ruta y punto más alejado de la misma.
Arroyo de Chorrogil
El cortijo de Los Palancares se encuentra en el punto mas alejado de nuestra ruta con respecto al inicio. Al llegar a las inmediaciones del cortijo, nos encontramos con una cierva y su cria, nos llamó la atención los "ladridos" de la cierva madre, me lo habían dicho pero nunca los había escuchado, un flipe.
Otra vez nos toca descender por el arroyo de Aguascebas de Chorrogil, tramo sin sendero y bastante enmarañado el primer tramo, luego nos cambiamos a la margen izquierda según descendemos y la cosa se aclaró.
Estrecho que forman Tranco del Acebo izda. y Morra dcha.
Unos cientos de metros y llegamos a la famosa tienda Tipi y el cortijo que desconozco el nombre, un poco más adelante llegamos a la confluencia de este arroyo con el de La Cañada del Avellano.
Comenzamos a ascender y llegamos a un mirador natural donde contemplamos el estrecho que forma el arroyo, ¡espectacular!
La sorpresa negativa del día fue comprobar como el arroyo de La Cañada del Avellano se encontraba seco, salvo algún charcho. Nada que ver con el caudal que llevaba en el mes de marzo cuando anduve por el arroyo a la altura del cortijo homónimo.
Nos dirigimos a la Morra, aunque no haremos cima. Esta subida es fuera de sendero por una zona rocosa complicada de paso.
Cruzamos nuestro camino inicial de subida a La Morra para cruzarla por su lateral Este y enfilar la bajada del tranco por las escaleras.
Tranco espectacular de bajada hacia la Cueva y cortijo de La Carambilla, bajada complicada piedra suelta, sin sendero hasta casi la llegada al cortijo.
Otro tramo sin sendero, al menos nosotros no lo encontramos si es que existe, es desde el cortijo de Carambilla hasta enlazar con una vereda que esta si que enlaza con el carril que se suele utilizar para hacer la circular al embalse.
Enlazamos con el carril, nos dirigimos plácidamente a la Pasá Maguillo, donde volvemos a cruzar el arroyo de Aguascebas de la Fuente del Tejo.
Se nos ha hecho tarde, como tenía previsto, improvisamos sobre la marcha por un tramo que hasta ahora no había visto hacer a nadie.
A media falda por la cañada de este arroyo nos dirigimos al cortijo del Romeral, -la idea original era seguir un track por el cortijo de Prados de Coca, pero necesitamos ahorrar tiempo-, no hay sendero marcado pero siguiendo la linea de nivel que marca el supuesto sendero llegamos al cortijo del Romeral donde enlazamos con el carril que enlazará a su vez con el de nuestro inicio de ruta.
Cortijo El Romeral
Espectacular ruta por esta zona de la Sierra de Las Villas, propicio para estas fechas otoñales, recomendable cien por cien.
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