La Aliseda, en el término municipal de Santa Elena (Jaén), es un paraje extraordinariamente encantador a pesar del maltrato que recibe frecuentemente del ser humano.
Uno de mis rincones favoritos para relajarme y que habitualmente visito en esta encantadora Sierra Morena que tanto me agrada.
Uno de mis rincones favoritos para relajarme y que habitualmente visito en esta encantadora Sierra Morena que tanto me agrada.
Para llegar a este lugar, he de pasar por Navas de Tolosa y como no, siempre miro con intriga el Torreón del Águila o de Navas de Tolosa que altivo se yergue sobre un montículo rocoso visible desde la carretera.
La Aliseda no es un nombre gratuito, aunque en las imágenes superiores se contemplen unos fresnos -también muy habituales- es el aliso (Alnus glutinosa), el rey de las márgenes del río La Campana que alegremente atraviesa este paraje.
Aves de cualquier tamaño y especie -principalmente insectívoros- habitan estos bosques de ribera. Un mirlo macho o un Herrerillo son habituales verlos buscándose la vida por aquí.
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La flora también es otro de los puntos fuertes de este lugar. Numerosas especies salpican estos verdes prados en temporada primaveral, y es que La Aliseda tiene un microclima que propicia un frescor y humedad hasta bien entrada la primavera.
En esta ocasión, y a pesar el calor reinante, no han florecido aún las orquídeas silvestres que venía buscando, pero en su lugar he encontrado otras especies igual de encantadoras, como una ranunculácea que no había visto antes.
A poco que uno camine atento al entorno, descubre flora y fauna que a la mayoría les pasa desapercibida.
Terminada mi exploración floral con unas romuleas, doy por concluida mi visita a este paraje que otrora fue famoso por su balneario de aguas medicinales.
La sorpresa me la depara el camino de vuelta, pues contemplo una bandada de aves de gran tamaño sobrevolando en las inmediaciones de la Autovía del Sur, e intuyo que pudiera tratarse de rapaces .
Romulea bulbocodium |
Al echarme la cámara al ojo, veo con claridad la cola y una felicidad interior me invade, ¡si!, son milanos, en este caso milano negro (Milvus migrans) que vuelven de su exilio invernal en tierras africanas.
Aunque había salida en busca del águila calzada, vuelvo feliz con estos "pocos habituales" visitantes de estos parajes.
Aunque había salida en busca del águila calzada, vuelvo feliz con estos "pocos habituales" visitantes de estos parajes.
Nota: Ruta realizada a caballo de los términos municipales de Santa Elena y La Carolina (Jaén).
En realidad las rapaces son otra especie muy similar, milanos negros (Milvus migrans), que en estas semanas están llegando de su invernada para pasar aquí la primavera y el verano. Es muy típico de esta especie que forme grandes bandos al viajar.
ResponderEliminar¡Ah! Y el pajarillo es un herrerillo común.
Para la llegada de las águilas calzadas a Jaén queda un poquito todavía, pero las culebreras sí están ya con nosotros.
También me gusta mucho pasear por La Aliseda, en primavera y verano siempre saco algo allí. ¡Un saludo!
Gracias Carlos por tus aclaraciones, rectifico ipso facto.
EliminarSaludos.
Sin embargo, hay una cosa que no me queda muy clara, pues en la página de http://www.seo.org/ave/milano-real/ y http://www.seo.org/ave/milano-negro/, se refieren a estas dos especies como "rapaz".
EliminarPerdón, me explico mejor. Lo que quise decir es que las aves rapaces de tus fotos son milanos negros.
EliminarDespués de visitar varios blogs, me enteré de que la diferencia no lo es tanto por el colorido del plumaje y si por la terminación de la cola, y es que yo me obsesioné con el colorido tan claro y pensé que no se trataba de un milano negro y si de un real.
EliminarGracias por la aclaración Carlos.
Saludos.