Castillo de Peracense (Teruel)

Castillo de Peracense

El castillo de Peracense es uno de los más increibles y desconocidos castillos de la comunidad aragonesa. Se asienta sobre un promontorio rocoso de piedra rojiza (rodeno) muy escarpado,  en las estribaciones de Sierra Menera, junto al cerro de San Ginés.

Se alza a una altitud de  1.365 metros sobre el nivel del mar, su acceso se hace por una carretera asfaltada desde la localidad de Peracense de la que dista tres kilómetros.

Vista desde el pueblo

La fortaleza está formada por tres recintos encapsulados. Lástima que ese día no era visitable.

Precisamente, esta arenisca (rodeno), fue utilizada para cantear los sillares de mampostería que fueron sellados con morteros de cal o yeso.  Una atalaya privilegiada que podría ubicarse en perfectamente en Oriente Medio por su estética.

No he encontrado  en la Red la fecha de su construcción. Algunas reseñas lo establecen en el siglo XIII, aunque contradicen las indicaciones en su página WEB donde señalan; "El castillo fue parte del sistema defensivo de la Taifa de Albarracín hasta el 1170 aproximadamente".

En cualquier caso, siglo XII o XIII, el castillo sigue siendo espectacular en su construcción y en su ubicación.
 

Daroca (Zaragoza)

Puerta Baja y Fuente de los Veinte Caños

Daroca es otro de esos pueblos fantásticos repartidos por la geografía española que te transportan a tiempos pretéritos.

Ubicado en el curso medio del Valle del Jiloca, se encuentra a 90 kilómetros de la capital zaragozana.

Daroca es una ciudad amurallada con dos puertas de entrada a la localidad, Puerta Baja (suroeste) y Puerta Alta (Este) que cierran la muralla de 4 kilómetros de longitud, y se encuentra flanqueada por los cerros de San Jorge y San Cristobal.

Entramos por la Puerta Alta y a la derecha queda el Auditorio de Escolapios.       

Bajamos por la Calle Mayor hasta llegar a Plaza de España donde se encuentra la Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales.

La basílica fue construída entre los siglos XII-XVI en estilo románico donde destaca su conjunto barroco del Altar Mayor y Capilla de los Corporales con influencias del gótico borgoñón .

Desde la Plaza de los Corporales es visible la muralla y alguno de los numerosos torreones de vigilancia.

Vamos recorriendo el perímetro de del casco urbano y llegamos hasta la Iglesia de San Juan Bautista (S. XII-XIII) levantada sobre la antigua mezquita.

San Juan Bautista es un ejemplo de la transición del románico al mudéjar aragonés.

A continuación nos dirigimos hasta la iglesia de Santo Domingo de Silos (S. XII-XIII).

Fue reconstruida en el siglo XVIII en estilo barroco tras el incendio de 1735 del que solo sobrevive el ábside romano-gótico.

Santo Domingo

Por la Plaza de la Constitución accedemos de nuevo a la Calle Mayor para alcanzar a Puerta Baja.

Una espectacular puerta fortificada flanqueada por dos robustas torres en los que podemos contemplar algunos lienzos de la magnífica muralla.

La Fuente de los Veinte Caños (1639).