Para ello nos trasladamos a la localidad de Remolina, un pequeño pero coqueto pueblo escondido en un bonito valle que comienza a los pies de la presa de Riaño.
A la salida de Remolina cogemos un carril con desnivel casi inapreciable por el que caminamos 1'2 kms..
Llegamos a un badén cementado por donde cruza una pequeña regata de agua. En este punto nos desviamos a la derecha y seguimos el sendero, (Indicar que la ruta no se encuentra balizada).
Unos minutos después nos internamos por un bosque de hayas. Caminamos junto al arroyo intermitente y el sendero comienza a empinarse.Llegamos al Túnel del Chaguazo y el sendero comienza a difuminarse, pero los mojones de piedra nos ayudan a seguir el itinerario.
Llegamos a un pequeño salto de agua y cruzamos el arroyo ayudándonos de un tronco seco pero haciendo algún malabarismo que otro.
En este punto el sendero ya no es apreciable y por mas que busco no encuentro los mojones (hitos) que nos ayuden a seguir el sendero, así que optamos por volver por donde hemos venido.
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