Ahora que estamos en estación de lluvias y los arroyo bajan generosos, me propuse visitar dos saltos de agua en el Parque Natural de Despeñaperros, así que después de visitar el Salto de la Graja (anterior publicación), decidí que era el momento de visitar el Salto de la Cerrada, sobre el arroyo de Navavaca.
Para ello me dirigí desde Santa Elena hacia la aldea de Miranda del Rey, pero me detengo en el p.k. 2'000 de la carretera JA-7102, en una explanada de tierra contigua a la carretera, en el Llano de las Américas, frente al carril de la casa rural de la Mesa del Rey.
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Este primer tramo de carril es el mismo que utilicé para hacer la ruta de la Cerrada del Castillo (Paso de la Losa) publicada anteriormente, aunque para llegar al cortijo de María Pía hice una pequeña variación.
Descendí hasta el arroyo del Rey por el carril que utilicé de subida en aquella ruta. Así que después de recorrer 2'3 kms. aproximadamente, llego al arroyo del Rey en las inmediaciones del cortijo de María Pía (antigua mina del mismo nombre), un poco antes paso junto a un socavón -supongo que horadado para extraer mineral-. En la inmediaciones, vierte sus aguas en el arroyo del Rey, el arroyo de Navavaca, por el que subiré hasta el salto de agua. |
Desde el puente sobre Navavaca, lo voy ascendiendo, unas veces por el cauce del arroyo y cuando se pone el terreno complicado asciendo por la ladera izquierda -aprovechando las sendas practicadas por las reses-, cruzo el arroyo varias veces en función de la dificultad que este presente
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Llego a un socavón en el margen derecho según mi sentido de marcha (km. 4'1), desconozco la utilidad del mismo, -posiblemente para extraer mineral-, unos cientos de metros antes, me topo con una manada de muflones, -introducidos en este espacio, ya que no son autóctonos de esta zona-, pero nada mas verme salen ladera arriba como almas que lleve el diablo, y con razón.
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Ya estoy cerca del horcajo donde se juntan Navavaca y Navalquejigo, la cercanía de mole pétrea de la Cerrada del Castillo así me lo indica, pero no voy al encuentro de los arroyos, y me desplazo por la ladera izquierda para ir ganando altura, ladera empinada y resbaladiza.
Después de unos minutos llego a un promontorio rocoso que bien puede hacer las veces de mirador, -como así lo señalo con un waypoint- donde poder contemplar la magnitud del conjunto de la cerrada y el salto de agua.
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Estoy cerca del salto, pero en este tipo de terreno lo cerca se hace eterno. Sigo faldeando para no perder altura y unos 200 metros después llego a una zona rocosa, periferia del del macizo rocoso del salto, toca escalar un poco para ganar altura y una posición privilegiada, unos metros pared arriba se presenta ante mi en todo su esplendor el Salto de la Cerrada.
Como la ruta la hice por la mañana y tenía que volver a casa a la hora de comer, no quise subir hasta arriba y rodear el salto -hubiese sido genial, en otra ocasión- y después de hacer unas fotos y pequeño resumen en video, a desandar lo andado.
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La vuelta la hice por el mismo sitio, hasta que llegué al waypoint "anchurón", donde en esta ocasión cogí la falda y aprovechando las veredas de los ciervos, no la abandoné en pos del río, ya que cunde mucho mas el caminar.
Así llego otra vez a María Pía, y ahora toca lo peor, vencer el desnivel desde el arroyo del Rey, hasta el camino de la casa rural de la Mesa del Rey, camino de vuelta que hice a toda pastilla, ya que comencé la ruta a las 10'15 aprox. y finalicé a las 13'45, con paradas incluidas para fotos y vídeos.
Llegué francamente fatigado, debería de haberla hecho en una jornada, pero, ahora o vete a saber cuando.
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Creo que el esfuerzo mereció la pena, otro rincón bastante desconocido de la geografía del Parque de Despeñaperros que por su cercanía solemos desdeñar.
Decir que al igual que el Salto de la Graja, ubicado en este mismo parque, son arroyos estacionales, por lo que la fecha para visitarlos con agua coinciden con la estación de lluvias, entre noviembre y abril puede ser una fecha propicia.
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todo maravilloso yo nací por ese terreno y y me gustaría vover
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