Otra clásica de Sierra Nevada junto a la Vereda de la Estrella para disfrutarla con amigos o en familia, o por qué no, en soledad, también es un placer caminar por la montaña sin distracciones.
A los Cahorros le sumamos un recorrido extra para completar una preciosa circular al macizo llamado El Cerrajón, pero empecemos por el principio.
Comenzamos en el parking situado a un kilómetro de Monachil, por la carretera del Purche.
A los Cahorros le sumamos un recorrido extra para completar una preciosa circular al macizo llamado El Cerrajón, pero empecemos por el principio.
Comenzamos en el parking situado a un kilómetro de Monachil, por la carretera del Purche.
Caminaremos por entre los huertos y olivos hasta llegar al río Monachil y su primera pasarela, que se encuentra a 1'5 kms. desde el inicio. Entramos en otra dimensión.
Tramo con algunas escaleras de mampostería y piedra que dan acceso a las pasarelas sobre el río.
Tramo con algunas escaleras de mampostería y piedra que dan acceso a las pasarelas sobre el río.
Son tres pasarelas (puentes colgantes) las que cruzaremos en el primer tramo sobre el río Monachil.
La tercera y mas espectacular tiene una longitud de 63 metros, se encuentra junto al dique que se puede observar en la foto superior.
Una vez cruzada esta última pasarela, entramos en la zona más estrecha del sendero, protegida por unos paredones verticales que casi, o se tocan en algunos tramos.
Pero lo más impresionante, es el túnel natural por el que pasaremos.
Pero lo más impresionante, es el túnel natural por el que pasaremos.
Túnel natural excavado por el río Monachil a lo largo de miles de años. Espectacular sin lugar a dudas, teniendo casi que andar a gatas para poderlo sortear.
Después de unos 900 metros de angosturas, salimos a un amplio anchurón del río a la altura del barranco de las Revueltillas y del paraje de las Azuelas.
Anchurón al pie del barranco de las Revueltillas y de la Azuelas. |
A partir de aquí, el camino se hace mas cómodo. Pasamos la pasarela del carril de Las Azuelas.
Hasta la central de La Vega, transitamos por la margen derecha del río, según nuestro sentido de marcha.
Hasta la central de La Vega, transitamos por la margen derecha del río, según nuestro sentido de marcha.
Caminamos algo más de un kilómetro y medio de camino cómodo, y llegamos a la compuerta. En este punto existe una toma de agua junto a un edificio en ruinas.
Esta toma de agua, intuyo que es para el riego, aunque igual podría ser para la central que surtía de electricidad a los tranvías antiguamente.
150 metros después encontramos a nuestra izquierda el puente de acceso al carril de las Siete Lamentaciones que pasa por el collado del cerro del Sanatorio por el que bajaremos a la vuelta.
150 metros después encontramos a nuestra izquierda el puente de acceso al carril de las Siete Lamentaciones que pasa por el collado del cerro del Sanatorio por el que bajaremos a la vuelta.
Después de cinco kilómetros y tras cruzar el último puente, llegamos a la Central de la Vega.
Bordeando la alambrada ascendemos la pendiente para coger el sendero de la Solana de los Vaqueros que pasa por encima de la central.
Bordeando la alambrada ascendemos la pendiente para coger el sendero de la Solana de los Vaqueros que pasa por encima de la central.
A unos cien metros de enlazar con el sendero, hay un paso peligroso por derrumbe del terreno.
Este es el tramo con la pendiente mas pronunciada de los que vamos a hacer.
Caminamos por la Solana de los Vaqueros. Ganamos altura y tenemos una mejor y mas completa vista del brutal barranco que ha excavado el río Monachil.
Este es el tramo con la pendiente mas pronunciada de los que vamos a hacer.
Caminamos por la Solana de los Vaqueros. Ganamos altura y tenemos una mejor y mas completa vista del brutal barranco que ha excavado el río Monachil.
Llegamos a la bifurcación del sendero en punto que he señalado en el GPS como Mirador-bifurcación.
Hace rato que nos acompaña la inconfundible silueta del Veleta, majestuoso con su manto invernal.
Hace rato que nos acompaña la inconfundible silueta del Veleta, majestuoso con su manto invernal.
En la bifurcación cogemos el sendero de la derecha (ascendente) y dejamos el derecho (descendente) que nos llevaría a la central de Diéchar.
Seguimos el sendero hacia el cortijo de la Solana. Un repecho pronunciado y luego se suaviza el sendero hasta llegar a un pequeño collado desde donde contemplamos el cortijo en cuestión.
Seguimos el sendero hacia el cortijo de la Solana. Un repecho pronunciado y luego se suaviza el sendero hasta llegar a un pequeño collado desde donde contemplamos el cortijo en cuestión.
Unos metros antes hemos pasado junto a una fuente de agua en la solana, que referencié pero decidí anular el waypoint.
Han cortado los juncos y plantas de alrededor, pero no me fío de llenar la botella, los excrementos de animales están por doquier, y las filtraciones de los mismos puede tener consecuencias desagradables.
El Veleta asomando altivo (desde la fuente) |
Ligero descenso hasta el cortijo de La Solana. El sendero es bastante cómodo a partir de este punto. Tenemos a la vista la carretera que sube a Sierra Nevada.
Prados donde pasta el ganado vacuno que hay por estos parajes. A nuestra derecha el barranco de Las Mimbres y el cortijo de Manolón.
Vamos rodeando El Cerrajón en busca del cortijo del Tornero, pero al volver la vista atrás, quedamos sorprendidos por las vistas del Príncipe de las cumbres, el Veleta -el rey es el Mulhacén-, altivo y majestuoso.
Desde el pequeño collado pasada la fuente de la Solana |
Vamos rodeando El Cerrajón en busca del cortijo del Tornero, pero al volver la vista atrás, quedamos sorprendidos por las vistas del Príncipe de las cumbres, el Veleta -el rey es el Mulhacén-, altivo y majestuoso.
Caminamos entre el ganado por los verdes prados, rebasamos el cortijo del Tornero, vamos sin sendero hasta enlazar con un carril que nos llevará al collado del Cerro del Sanatorio, el punto mas alto de nuestra ruta (1.500 metros).
Aunque nos despistamos con al charla al seguir el carril, luego corregimos a nuestra izquierda hasta enlazar de nuevo con el sendero del barranco de las Revueltillas.
Así que ¡ojo!, al llegar al waypoint (Collado-izda), que eso es lo que hay que hacer, dejarse caer a la izquierda.
Descendemos el barranco, los primeros 500 o 600 metros lo hacemos por el sendero marcado, en algunos tramos incluso con mojones, aunque llegó un momento que se pierde y fuimos guiados por los mojones en el último tramo hasta llegar a los cerezos del cortijo del Lelo.
Junto a los cerezos, un rebaño de cabra montés pastaba plácidamente, ignorándonos.
Así que ¡ojo!, al llegar al waypoint (Collado-izda), que eso es lo que hay que hacer, dejarse caer a la izquierda.
Barranco de las Revueltillas (Cahorros al fondo) |
Junto a los cerezos, un rebaño de cabra montés pastaba plácidamente, ignorándonos.
Pasamos por el cortijo del Lelo, y junto a la alberca cogemos el sendero que, unos doscientos metros después nos llevará hasta el carril de Las Azuelas que nos conducirá hasta el anchurón marcado con waypoint, en el río Monachil.
A partir de aquí, el camino de vuelta ya es conocido.
Enlace con los Cahorros (waypoint Anchurón) |
Nota:Texto a resaltar en este blockquote con etiqueta class ocupa el 100 por cien de la anchura de la caja de texto..
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