Además de su importancia como vía fluvial -uno de los grandes ríos de España-, el Guadalquivir es un río con connotaciones históricas. No en vano por él entraban los barcos cargados de oro, plata y especias provenientes de América al ser navegable hasta Sevilla.
Su nacimiento se encuentra en la Sierra de Cazorla -otra gran conocida de nuestra geografía- a unos 1.300 metros de altitud en el paraje conocido como "Cañada de las Fuentes".
El valor paisajístico que posee la Sierra de Cazorla está fuera de toda duda, sin embargo, el nacimiento no es de los mas espectaculares -su afluente, el Borosa se encuentra a años luz- pero ello no es obstáculo para ser uno de los puntos mas visitados de esta famosa sierra.
Bajo un muro de mampostería construido tanto para sostener el camino de acceso, como para preservar el nacimiento como se puede observar en la fotografía superior, pues un derrumbamiento del terreno podría taponar la pequeña surgencia.
Este es el nacimiento del Guadalquivir, ¿decepcionado? |
En este punto se unen varios arroyos que aportan al incipiente río un poco de caudal, si bien el verano y la escasez de lluvias deslucen por mucho el nacimiento del río. No obstante, la aportación temprana de arroyos y afluentes como los ríos Borosa y Aguamulas, le permite señorearse por estas sierras giennenses.
Un zorro común se pasea entre nosotros acostumbrado al trasiego humano por estos parajes. Es importante no desnaturalizar/humanizar a los animales salvajes dándoles de comer de nuestra mano, además de resultar potencialmente peligroso.
Estas aguas que nacen cristalinas y puras en Jaén atravesarán gran parte de Andalucía hasta la desembocadura del Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda, en la lejana Cádiz, después de recorrer algo más de 650 kilómetros.
Nacimiento del Guadalquivir |
De vuelta, nos detenemos en el famoso Puente de Las Herrerías, donde según cuenta la historia, cruzó el séquito mortuorio de la reina Isabel la Católica de camino a Granada donde sería enterrada en su catedral.
Es una autentica maravilla que siempre merece la pena visitar, saludos
ResponderEliminarAsí es Carlos, no solo el nacimiento y su entorno, sino todo el parque natural.
EliminarUn saludo.