A los pies de los Picos de Urbión, a 1.107 metros de altitud, se encuentra la agradable y apacible localidad de Vinuesa, en la provincia de Soria.
Al tratarse de un enclave turístico, bien podría ser denominada como la "puerta a Laguna Negra".
Vinuesa es atravesada por los ríos Remonicio y Revinuesa, estos tributan sus aguas al gran río Duero en las afueras de la localidad.
El silencio reina en esta villa construida en recia piedra. En la plaza la Plazuela encontramos el rollo característico de los pueblos castellanos.
En la plaza Juan Carlos I se encuentra la Casa Consistoria y la iglesia de Nuestra Señora del Pino.
Construida en 1591 en estilo gótico-renacentista, el interior es un espectáculo con sus columnas cilíndricas y una arcada sobre el que se ubica el coro.
Rodeamos la iglesia y contemplamos el entorno natural maravilloso de esta preciosa villa, donde los pinares y robledales no tienen fin. En las inmediaciones se encuentra el embalse de La Cuerda del Pozo, donde el Duero es remansado.
Tengo la fortuna de veranear casi todos los años en Vinuesa y he podido ver, como se ha transformado en las últimas décadas, pasando de ser un pueblo que vivía de la ganadería, la madera y el turismo, a depender solo del turismo, pero bueno, no es de extrañar, con la miseria que se paga a los ganaderos y por la madera … a sí va este país.
Es sin duda, una de las puertas a los Picos de Urbión y un buen lugar, como campamento base, para disfrutar de la zona.
A la hora de comer me dí cuenta de la dependencia del turismo (y además de cierto nivel monetario), cogimos mesa de chiripa, porque estaba casi todo reservado.
Pero he de decir que el entorno compensa, una maravilla de bosques de pino y roble que se pierde a la vista. Cien por cien recomendable, sin duda.
A ver si en mi próxima visita a Zaragoza te viene bien y quedamos para hacer una rutita aunque sea por los alrededores. Saludos Eduardo, y gracias por tus comentarios.
Hola Ángel.
ResponderEliminarTengo la fortuna de veranear casi todos los años en Vinuesa y he podido ver, como se ha transformado en las últimas décadas, pasando de ser un pueblo que vivía de la ganadería, la madera y el turismo, a depender solo del turismo, pero bueno, no es de extrañar, con la miseria que se paga a los ganaderos y por la madera … a sí va este país.
Es sin duda, una de las puertas a los Picos de Urbión y un buen lugar, como campamento base, para disfrutar de la zona.
Un saludo
A la hora de comer me dí cuenta de la dependencia del turismo (y además de cierto nivel monetario), cogimos mesa de chiripa, porque estaba casi todo reservado.
EliminarPero he de decir que el entorno compensa, una maravilla de bosques de pino y roble que se pierde a la vista. Cien por cien recomendable, sin duda.
A ver si en mi próxima visita a Zaragoza te viene bien y quedamos para hacer una rutita aunque sea por los alrededores.
Saludos Eduardo, y gracias por tus comentarios.
Si claro, me avisas y si puedo, te enseño alguna de las sierras, próximas a la ciudad.
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