Garganta del Cares en Poncebos |
Decido dar una vuelta por el Puente de La Jaya, -inicio de la ruta al Naranjo- un rincón espectacular del río Cares.
Toca hacer de la desdicha virtud y aprovechar todos los rincones atractivos que nos ofrece este paraje tan espectacular y explorar un poquito. Nos encaminamos de nuevo al coche para bajar a Cabrales a dar un paseo por una zona menos exigente esperando que el malestar de mi compañera se vaya disipando. Un paseíto por Cabrales antes de tomarnos una cerveza.
Toca hacer de la desdicha virtud y aprovechar todos los rincones atractivos que nos ofrece este paraje tan espectacular y explorar un poquito. Nos encaminamos de nuevo al coche para bajar a Cabrales a dar un paseo por una zona menos exigente esperando que el malestar de mi compañera se vaya disipando. Un paseíto por Cabrales antes de tomarnos una cerveza.
Poncebos |
Comemos en Cabrales, y después de la comida decidimos dar un paseo en coche por el valle descendiendo el Cares.
Y la apuesta no nos defraudó. Llegamos hasta Mildón, donde se encuentra el cruce con la localidad de Oceño.
El río desciende encajonado entre paredes rocosas de vértigo. Aguas cristalinas que me invitan a recrearme con la cámara de fotos, aunque no le hagan justicia.
Parajes de ensueño que nos conducen a otras latitudes, quizás a otros países mas al norte. La espinita del Cares sigue prendida en mi mente, no sé si tendré la oportunidad de sacármela... ya veremos.
Parajes de ensueño que nos conducen a otras latitudes, quizás a otros países mas al norte. La espinita del Cares sigue prendida en mi mente, no sé si tendré la oportunidad de sacármela... ya veremos.
Again, thanks for sharing your journey with me and all who follow your blog - very nice.
ResponderEliminarThanks to you for follow my humble blog.
EliminarGreetings!
Hola Ángel.
ResponderEliminarBueno, en otra ocasión será. Seguro que la zona que exploraste, estaría menos concurrida pero en las fotos, se ve muy bonita.
Salud y montaña.
Bueno, espero subir pronto y acabar la ruta. El resto del paseo por el río fue a salpicones con el coche y la verdad no desmereció para nada el paisaje.
EliminarSaludos Eduardo.