Selva de Oza (río Aragón Subordán) |
Castillo de Acher (2.384 mts.) |
Cruzamos el río Aragón Subordán y el espectáculo cromático está garantizado.
Aunque el otoño ha venido pobre en lluvia y un poco tarde, por lo que ha deslucido un poco la representación otoñal, disfrutamos del increible paisaje.
Poco a poco el barranco se va volviendo mas angosto, y aunque andamos por la carretera, ello no resta belleza a la ruta.
Después de transitar la carretera un kilómetro y medio, volvemos a cruza el río para adentrarnos por la Senda de Los Ganchos. Un fuerte repecho que nos adentra en el bosque tupido y oscuro.
Fuerte descenso y abortamos seguir por Los Ganchos, pues se trata de un tramo boscoso en el que las vistas son escasas y el tránsito es mas bien un poco tortuoso, así que volvemos a cruza el río y finalizamos la ruta por la carretera.
Atravesamos un tramo angosto del río Aragón flanqueado por paredes verticales, supongo que de aquí vendrá el nombre de Boca del Infierno, aunque lo que si está claro es que la angostura es espectacular.
Después de casi dos kilómetros, dejamos atrás este exuberante desfiladero rocoso para llegar el Centro de Interpretación Megalitismo.
Un ligero paseo hasta el Puente de Santa Ana para dar por concluida esta maravillosa ruta otoñal por el Valle de Hecho 25 años después de mi primera visita a tan entrañable lugar.
Esta entrada corresponde a la segunda parte de Selva de Oza publicada anteriormente.
Esta entrada corresponde a la segunda parte de Selva de Oza publicada anteriormente.
Hola Ángel.
ResponderEliminarEste año, se mezclan los colores del otoño con el color de la sequedad de las hojas, aunque, por el pirineo ha caído alguna tormenta. La senda de los Ganchos, se sigue bastante bien y permite cerrar la circular sin pisar la carretera, que depende en que días, está bastante transitada.
Salud y montaña.
No estuvo mal la cosa, en la zona Navarra si que estuvo muy deslucido porque no había llovido y tampoco había hecho fresco, así que el follaje arbóreo estaba de color verde.
EliminarHe de decirte que no me desagradó para nada hacer la vuelta por la carretera, no hubo tráfico alguno y la garganta que atravesamos a la altura de la Senda de los Ganchos es espectacular, si lo hubiésemos hecho por la senda el bosque no nos hubiese dejado contemplar esta maravilla.
Salud y montaña Eduardo.